Italia es un país muy conocido por su gran belleza. En cada rincón de su territorio se respira arte. Muchas veces sus atractivos se centran en las catedrales o iglesias, así como en pueblos del litoral. Pero Italia es mucho más. Tiene otra serie de monumentos o elementos arquitectónicos que reflejan toda su historia o esplendor arquitectónico. Es el caso de los castillos. Y, aunque hay muchas opciones, aquí hacemos tres propuestas que no puedes perderte.
Sirmione
Uno de los castillos más bellos de Italia es de Sirmione. Esta construcción está situada en medio del Lago Garda es realmente espectacular. Un motivo por el que es uno de los puntos más visitados de Italia y que suele figurar en todos los circuitos y rutas turísticas.
El castillo, conocido también como Scaligero por la poderosa familia Scaligeri, es un gran ejemplo de arquitectura medieval, que se acentúa con unos majestuosos alrededores.
No faltan elementos como los puentes levadizos, el foso, las torres, muros transitables y festoneados, entre otros atractivos para hacer un recorrido por la Edad Media. Eso sí, si se quiere hacer una buena visita, hay que mentalizarse de subir las 150 escaleras que lleven a la muralla y a ver el lago desde la altura. El esfuerzo realmente merece la pena porque la vista lo compensa con creces.
Miramare
Otro de los castillos es el de Miramare. Encargado por el archiduque Fernando Maximiliano de Habsburgo, se conserva bastante bien, puesto que se mantiene gran parte del mobiliario y de la decoración original.
Además de ver el castillo en sí, lo más llamativo es el parque botánico que le rodea, así como sus vistas panorámicas por estar situado en un acantilado con vistas al Golfo de Trieste. Desde el punto de vista artístico, se aprecia estilo medieval, renacentista y gótico.
Sant’Angelo
El castillo de Sant’Angelo es bastante popular también en Italia. Se encuentra en Roma, justo en el punto que une la vieja capital con la ciudad del Vaticano. Construido en su origen en el siglo II como mausoleo para el emperador Adriano y su familia, se convirtió posteriormente en fortaleza militar. A lo largo de los años, ha sobrevivido a importantes hitos, como la plaga de Roma en el año 509, y ha acogido a numerosas familias famosas, incluyendo a Miguel Ángel.