Los castillos siempre tienen algo de misterio por su historia y leyendas. Son construcciones en las que existen numerosos elementos para observar y apreciar tanto en su edificación exterior como en el interior. Y, en esta ocasión, nos vamos a detener en una misteriosa escalera que está en Francia. Se trata de la que se localiza en el Castillo de Chambord, en el Valle del Loira. Es realmente espectacular y no solo por su grandeza. ¿Qué tiene de particular? Toma buena nota para no perder detalle de este elemento de un castillo que bien merece la pena recorrer centímetro a centímetro.
Castillo de Chambord
El Castillo de Chambord está considerado como el más grande y espectacular de todo el Valle del Loira. Declarado Patrimonio de la Humanidad en 1981, cuenta con 426 habitaciones, 282 chimeneas, 4.500 objetos de arte, 32 kilómetros de muros, 20 kilómetros de senderos y 83 escaleras.
Y dentro de estas últimas, las escaleras, hay una que destaca sobre las demás. Se trata una escalera de caracol que, a simple vista, parece muy sencilla. Pero no lo es tanto. A través de ella se comunica la planta baja con las terrazas superiores, pieza central de la torre del homenaje.
Esta escalera simboliza la renovación perpetua. Muy llamativo es su diseño, que evoca la doble hélice y que se atribuye al gran Leonardo da Vinci. Gracias a esta característica arquitectónica, las personas suben y bajan al mismo tiempo sin cruzarse, pero viéndose.
La clave está en el truco de su diseño tras el que hay, en realidad, dos escaleras de espiral de casi 300 escalones en total, que se entrelazan alrededor de un hueco central, pero no llegan a cruzarse.
Esta es una de las partes más interesantes del interior del castillo, inspirado en el Renacimiento italiano, con molduras clásicas, pilastras con capiteles, lacerías y rosetones, entre otros elementos en los que hay que fijarse.