El turismo rural está a la orden del día y es una de las opciones más elegidas por un montón de viajeros que quieren alejarse del mundanal ruido durante sus vacaciones, estando en contacto con la naturaleza pero también alojándose cómodamente en casas rurales que ofrecen todo tipo de servicios. En España es uno de los países donde mejores instalaciones hay, pero hay otro país europeo que no tiene nada que envidiar nada al nuestro y que tiene instalaciones verdaderamente espectaculares.
Se trata de Italia, un país en el que el turismo rural ha aumentado muchísimo en los últimos años, motivo por el cual hay una gran oferta con muy alta calidad. A continuación te muestro algunas de las mejores casas rurales de Italia:
– Casa del Grivò, Friuli-Venezia Giulia: Un lugar ideal si vas con niños ya que tienen sus propios espacios abiertos, incluida una piscina que también pueden usar los adultos. También se permiten animales. Todas las habitaciones tienen una terraza fantástica y puedes darte un paseo hasta un río cercano para pasar un día de picnic en familia. La comida que ofrecen es totalmente casera y cocinada por la dueña, Paola.
– La Piana dei Castagni, Emilia Romagna: Es una casa pequeña pero muy cuca al estilo del cuento Hansel y Gretel y que está aislada entre cerezos y castaños. Las habitaciones son en colores claros y hay varios cuadros decorando la pared. La dueña vive a 10 minutos y va todas las mañanas para preparar un fantástico desayuno, además de ayudarte a preparar todo tipo de rutas por la zona.
– Le Cinciallegre, Umbria: Una casa fantástica que hace mucho tiempo formó parte de una pequeña aldea. Tiene un acogedor salón con una estufa de leña y un montón de sillones. Está decorada de estilo rústico y en las habitaciones tienes cuarto de baño y terraza. Está en una zona muy tranquila con vistas al valle y rodeada de bosque.
– Contrada Durano, Le Marche: Es una granja que está en la ladera de una colina y que a finales del siglo XVIII sirvió de refugio para los monjes. Las habitaciones son algo pequeñas pero las zonas comunes como el bar o el salón tienen mucha amplitud. Todas las noches ofrecen cenas elaboradas con productos orgánicos que la zona y elaboran su propio vino. Puedes darte unos fantásticos paseos por los campos silvestres cercanos.