Menorca es una de las islas españolas que más turistas atrae cada año. Y razones no faltan para ello porque ofrece numerosos atractivos: unas playas en parajes únicos y naturales, una rica gastronomía con platos típicos como la caldereta de langosta o las ricas ensaimadas, mucha historia y tradición y también una amplia oferta de turismo de naturaleza. Pero, dentro de ella, destacan a su vez las posibilidades de hacer senderismo o bien recorridos en bicicleta. La isla cuenta con muchas opciones, pero aquí nos vamos a centrar hoy en la llamada Camí de Cavalls que, si se visita la isla, debería hacerse, siendo además una de las rutas más recomendadas. Un itinerario del que ya adelantamos que tiene mucha historia y encanto.
Un camino con historia
Una de las ventajas de esta ruta es que puede hacerse tanto a pie como en bicicleta o caballo. Con independencia de cómo se recorra, merece la pena hacerla porque la experiencia es realmente magnífica e inolvidable.
De hecho, esta ruta es una de las más emblemáticas de la isla porque no es realizar un simple recorrido para ver el entorno. Es un sendero que tiene mucha historia. En concreto, su origen se remonta a Jaume II, entre los años 1243 y 1311, quien ordenó a sus hombres mantener un caballo armado para la defensa de la isla, aparte de realizar la vigilancia de las costas.
Esta orden hizo que se empezase a originar esta ruta, ya que el caballo comenzó a realizar un recorrido. Es un camino que, además, ha ido adquiriendo cada vez más importancia porque el propio pueblo pidió que se abriera y su acceso fuera público. Una reivindicación que no solo tenía componentes históricos, sino también culturales y sociales.
Finalmente, fue en 2010 cuando finalizó la inauguración de esta vía como un camino público, que también se incluyó dentro de las rutas de Gran Recorrido europeas (GR-223), tras varios años de trabajos, que arrancaron en 1996 con la Coordinación para la recuperación del Camí de Cavalls.
Un bello recorrido
Aparte de su interés histórico, el Camí de Cavalls tiene otros muchos atractivos. Uno de ellos es que transcurre ligado al mar, pudiendo ver unas vistas realmente espectaculares. Es una visión que acompaña durante prácticamente todo el recorrido, puesto que el camino bordea el mar.
En total, la ruta se divide en 20 etapas. Cada una de ellas es distinta y permite adentrarse en diferentes elementos de la isla de Menorca para conocer su patrimonio histórico y natural.
Otra de sus ventajas es que este camino puede realizarse durante todo el año, tanto a pie como en bici. Además, igualmente, cabe la posibilidad de recorrerlo a caballo durante los 12 meses del año.
En su recorrido también se puede ver la naturaleza y fauna local de Menorca. Incluso, en función de la época del año, es posible asistir a pruebas deportivas que se celebran en esta zona y que emplean este recorrido o, al menos, una parte del mismo.
Consejos
La ruta es apta para realizarla por cualquier persona. Sin embargo, sí es cierto que hay que tener en cuenta una serie de recomendaciones. Una de ellas es realizarla siempre por el camino de paso público y libre porque ya está supervisado para que sea una ruta segura. Además, si se sigue el trazado, se evita el problema de adentrarse en propiedades privadas de los alrededores. Esto implica a su vez andar por los caminos señalizados.
Por supuesto, hay que respetar la naturaleza y animales, piedras, fósiles… que se encuentren por el camino y no alterar su vida normal ni molestarles en ningún momento. No hay que olvidar que Menorca tiene especies protegidas.