Los destinos de playa o situados a orillas del mar se suelen caracterizar por ser tranquilos o bien por tener mucha fiesta. Pero también hay lugares que combinan a la perfección tranquilidad y diversión. Es el caso del Cabo San Lucas, en México, que además se caracteriza por estar en un entorno de ensueño y prácticamente paradisíaco. Una ciudad situada en la Baja California Sur en la que se unen las aguas del Mar de Cortés y del Océano Pacífico.
Fiesta
Para quienes busquen un destino de fiesta con playa, el Cabo San Lucas es una buena opción. De hecho es uno de los lugares más frecuentados por los spring breakers, así como celebridades, que llegan a la ciudad atraídos por las actividades tanto diurnas como nocturnas. De hecho, se puede disfrutar de fiestas con frenéticas congas y tragos de tequila en Coco bongo, entre otras opciones.
Menos fiesta
El Cabo San Lucas también es un destino que se puede disfrutar fuera de estas fiestas y del bullicio. Por ejemplo, se organizan cruceros o excursiones en barco por su litoral, que se caracteriza por sus aguas tranquilas. De este modo, se puede ir de cala en cala o ver las formaciones rocosas de las playas de Cannery. No hay que perderse el arco de la roca natural conocido como Land’s End.
Si no se quiere embarcar, este destino tiene unas magníficas playas. Entre las más conocidas o preferidas por los turistas está la playa Medano, que es la más grande y permite nadar con mucha tranquilidad y seguridad.
Las aguas de Cabo San Lucas son ideales para hacer deportes acuáticos como paravelismo o boggie boarding. Este destino igualmente es idóneo para los amantes de la pesca y el buceo para ver el coral negro o especies como el tiburón martillo.
El Cabo San Lucas es un destino que, igualmente, se puede disfrutar en familia. Los niños –y los que no lo son tanto-, se lo pasarán en grande viendo animales autóctonos, avistando las ballenas o bien la reserva natural Desert Park en la que se puede montar en camello.