Es la puerta de La India y uno de los lugares con más colorido que existe sobre la faz de la Tierra. Y, además, es el paraíso de las compras, así que si te gusta rebuscar en viejos mercadillos para encontrar tesoros ocultos a precio de ganga, Bombay es tu ciudad.
En sus calles encontrarás pintorescos bazares y mercados llenos de sabor que te abducirán durante horas. Sin embargo, conviene adoptar ciertas precauciones. Para empezar mantén a raya el entusiasmo y no te fíes demasiado. Analiza, no solo el precio, sino también la calidad y apariencia de lo que vayas a comprar. Y regatea: es lo que esperan de ti y no está mal visto.
Un universo mágico
Además de todas las cosas que hay que ver en Bombay, dedicar tiempo a las compras es una manera de conocer la ciudad. Puedes comenzar por visitar Colaba Causeway, donde encontrarás tejidos preciosos, caftanes, sandalias de cuero, bisutería, etc. Podrás comprar productos de artesanía para llevar a todos como recuerdo, a buenos precios. También encontrarás telas preciosas y nada caras.
Si quieres discutir el precio hasta el infinito, tendrás que ir a mercados como el Chor Bazar, el “bazar de los ladrones”, donde encontrarás antigüedades y piezas para la casa, y donde el regateo es una costumbre. En el Crawford Market tienen de todo, desde alimentos típicos hasta tejidos y objetos de decoración. Y, si quieres comprar plata y otros metales preciosos, no dejes de visitar el Zaveri Bazaar. De hecho, una de las características de estos mercados indios es que están organizados por productos, o por gremios. Así encontrarás el bazar de la Seda, el bazar de los Joyeros, el de los Perfumes, etc.
Por último, un secreto: hay un mercado grandísimo que resume como ninguno la esencia de la ciudad de Bombay. Se trata del Sabyasachi Market y en él es posible encontrar casi cualquier cosa: alimentos, telas, joyas, adornos… Visitarlo será toda una experiencia.
Buscó fábrica de joyas de plata