Hablar de Bodie es hablar de un pueblo en el que hoy en día no vive nadie. De hecho, desde la Gran Depresión del Siglo XX y la Segunda Guerra Mundial las cosas empezaron a cambiar para mal y sus habitantes no tuvieron más remedio que hacer las maletas, ya que a nivel económico no se les podía garantizar un futuro alentador.
Otro punto de interés en la costa oeste
Bodie es un pueblo fantasma situado en el condado de Mono (California), en la costa oeste. Para llegar hasta allí lo más habitual es hacer una parada entre el parque Yosemite y los parque nacional del sur de Utah, ya que se podría decir que va de paso.
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De la riqueza a la pobreza en cuestión de años
Para los más veteranos es una pena que se haya convertido en un distrito histórico en el que ya no vive ni un alma. Pasó de ser un próspero pueblo minero que no dejaba de crecer a generar demasiadas dudas por la pobreza que se apoderó del lugar. Por eso son pocos los que recuerdan que nació durante la fiebre del oro de California.
Allí se descubrieron varias vetas de oro y eso explica por qué sus habitantes llegaron a hacerse ricos, llegando a extraerse una cifra que alcanzaba los 400.000 dólares al mes. De 20 habitantes pasó a 10.000 en solo 20 años, y eso propició que se inauguraran 65 saloons. Sin embargo, los problemas no tardaron en llegar y ya en la década de 1960 se convirtió en un pueblo fantasma en el que todavía se pueden ver casas y algún coche de hace muchísimos años.
Un pueblo protegido
El Estado de California lo nombró Parque Histórico Estatal en 1961, comprometiéndose a que se mantuviera en buen estado para que cualquiera pudiera visitarlo sin tener la sensación de que está en un lugar abandonado al 100%. Allí todavía se mantienen en pie hasta 200 estructuras que se conservan bastante bien, como es el caso de una escuela y la iglesia del pueblo.
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