Hoy vamos a seguir hablando de rutas turísticas que pueden hacerse en cuanto se levante un poco más el confinamiento por la crisis sanitaria de la Covid-19. El paseo nos va a llevar a Barcelona, una de las ciudades más turísticas del mundo. Conocida por su modernismo, la capital guarda muchos más encantos e historia que, a veces, no es tan conocida por muchas personas. Aquí hacemos un pequeño recorrido por los lugares que no puedes, o no deberías, perderte con esta ruta medieval.
Barcelona medieval
La época del medievo está presente en Barcelona a través de diferentes monumentos, plazas y calles. El recorrido vamos a empezarlo en la plaça del Rei, que es un punto neurálgico histórico de esta ciudad.
Además de recorrer esta plaza, el recorrido nos tiene que llevar al Ayuntamiento de Barcelona, cuyo edificio data del año 1369 con el Salón de Ciento. No obstante, se han realizado varias remodelaciones desde su origen. Entre las más destacadas, figura la que se acometió en el año 1960 con un edificio contiguo, que es popularmente conocido como Novíssim, en la plaça Sant Miquel.
Cerca está la catedral que llama la atención en un entorno repleto de construcciones góticas y neogóticas. Al lado de La Rambla, se encuentra la iglesia de Santa María del Pi en la que no hay que perderse su rosetón, que es el más grande de Cataluña.
Además, es toda una experiencia adentrarse en su torre de 54 metros de altura. Desde el campanario, se obtienen unas magníficas vistas únicas de las colinas que rodean Barcelona, así como del puerto y los monumentos y edificios, en general, entre las azoteas de la ciudad.
Continuando con el recorrido, se llega a Santa María del Mar, que está en el barrio de la Ribera en el es más que recomendable visitar los palacios de la calle Montcada, sobre todo, si se es aficionado al arte.
Esta ruta medieval nos lleva también a la plaza Ramón Berenguer para ver el legado romano y medieval, así como a las iglesias San Pere de Les Puel les y Sant Pau del Camp, que son de las más antiguas de la ciudad.
Finalmente, ya cerca del mar, otros edificios de estilo gótico reflejan la historia de Barcelona como La Llotja y las Reials Drassanes, que acoge el Museo Marítimo. Otra visita obligada es la del Museu Nacional d’Art de Catalunya.
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