¿Sabes lo que más te gustará de tu viaje a Manila? Sus gentes. La historia de Manila es larga y un poco complicada. Llegó a sufrir varias invasiones hostiles (España, EE.UU., Japón) que la hicieron padecer penuria tras penuria pero sus habitantes, nunca han perdido el sentido del humor ni su amabilidad. Esta gran amabilidad de los filipinos se traduce en excelente servicio de atención al cliente en hoteles, negocios y centros comerciales.
La mayoría de los residentes hablan inglés, así que si te defiendes bastante, no tendrás ningún problema. Manila se ha convertido en el paraíso de aquellos que buscan lujos, atenciones y gangas. La ciudad, fue fundada por los conquistadores españoles en 1571 justo al lado de la bahía de Manila. La bahía se convirtió en el puerto ideal para los barcos españoles que venían cargados de oro, especias, seda y cerámicas. Los cazadores de tesoros aún buscan restos de galeones hundidos por la zona cargados de piezas carísimas.
Por desgracia, la zona atrajo a más invasores. Consiguieron repeler algunas de estas invasiones y al final, un grupo de filipinos revolucionarios triunfaron sobre los españoles en 1896. Pero esta independencia les duró muy poco, ya que Estados Unidos entró en acción y se hizo cargo de toda la zona en 1898. La ciudad finalmente obtuvo su independencia después de la Segunda Guerra Mundial.
La ciudad mantiene de manera constante una temperatura media de 27 ° C. Hace más “frio” entre los meses de diciembre a febrero (las temperaturas bajan hasta los 21 ° C), y entre los meses de marzo a mayo las temperaturas pueden alcanzar los 34 ° C. La temporada de lluvias solía ser entre junio y septiembre, pero actualmente se está desplazando a septiembre y octubre.