Siempre que viajamos a una ciudad analizamos todas las posibilidades de transporte para saber cuál será nuestra mejor opción y así conseguir que las vacaciones sean mucho más cómodas. Alquilar un coche siempre es una de las principales opciones, pero hay que tener en cuenta para qué lo queremos y si realmente merece la pena ya que hay muchas ciudades en las que es mejor utilizar el transporte público.
Si vas a viajar a Nueva York y estás pensando en alquilar un coche allí, lo primero que tienes que hacer es organizarte para saber qué lugares vas a visitar y para qué necesitas el coche realmente. Si vas a estar en “la city”, es mejor descartar el alquilar un coche porque el tráfico allí es una locura y con la cantidad de metro y bus que hay será suficiente como para cubrir todas tus necesidades.
Si una vez allí quieres viajar a otras ciudades y por eso te planteas el alquiler, dependerá de a dónde quieras ir realmente. Por ejemplo, si vas a ir a Washington, Philadelphia o Boston, el tren te lleva directamente y no tarda mucho, así que es mejor utilizarlo ya que el tráfico en esas ciudades también es una locura y te compensa más el transporte público. Sí que lo recomiendo en cambio para ir a algún lugar que esté en las afueras y que sea de fácil acceso por carretera, además de no tener que utilizar el coche allí.
También puede ser una opción alquilarlo para ir del aeropuerto al hotel o viceversa, aunque en esos casos también recomendaría ir en transporte público ya que así podrás disfrutar de las vistas y no volverte loco con una ciudad que no conoces y que tiene un tráfico infernal. Así pues, yo creo que viajando a esta ciudad no es recomendable alquilar un coche, especialmente si solo vas a ir a sitios turísticos ya que están todos perfectamente cubiertos con el transporte público.