¿Cómo actuarías si una compañía área dejara morir a tu perro deshidratado? Desde luego, no podrías hacer nada más que denunciar a la aerolínea, que es lo que hizo Javier Ramos con Air Berlin cuando Nando, su mascota, murió como consecuencia de una deshidratación, tras ser expuesto al sol en la pista del aeropuerto de Sevilla durante 40 minutos.
Ahora, más de un año después del suceso, el dueño del animal y la compañía han alcanzado un acuerdo amistoso, por lo que el proceso ha quedado visto para sentencia. Al parecer, Air Berlin indemnizará al dueño de Nando con 2.635 euros, la cantidad íntegra que reclamaba, además de pagar los 550 euros por las costas procesales
100 euros de bono
Nando falleció deshidratado a raíz de un golpe de calor después de que los operarios del vuelo en el que debía viajar lo dejaran expuesto al sol durante casi una hora, en pleno mes de julio, en la plataforma de estacionamiento de los aviones. Según comentó su dueño, la compañía ocultó el cadáver de su mascota hasta que se fueron los demás pasajeros y, tras ello, ofreció al dueño un bono de 100 euros para volar de nuevo con la aerolínea como compensación por lo ocurrido.
Además, el propietario aseguró que, una hora antes del embarque, el operario que recogió al animal se negó a poner un cuenco de agua en el interior del transportín, a pesar de las altas temperaturas.
Sin explicaciones
Una vez en Palma, el pasajero esperó el transportín en la cinta correspondiente sin que apareciera y, tras15 minutos de espera y sin explicaciones de lo ocurrido, lo llevaron a otro lugar del aeropuerto más aparatado, donde le comunicaron que había un problema con su perro, que estaba tumbado, que no se movía y que podía necesitar ayuda veterinaria urgente. Finalmente le entregaron el cadáver del animal, con signos de que había sufrido una deshidratación.