Una de las ciudades más famosas de nuestro país es Cádiz, que es también una de las más turísticas gracias a sus innumerables encantos. De hecho, toda la provincia de Cádiz es muy interesante y merece la pena recorrerla para conocer muchos de sus pueblos y, sobre todo, la gran belleza natural que puedes encontrar en casi todo su entorno. Es uno de los destinos preferidos por los amantes de la naturaleza ya que tiene mucho que ofrecer en este sentido.
Allí encontrarás La Janda, una comarca que está en la parte central de la provincia de Cádiz y que se llama así por la Laguna de Janda, una verdadera maravilla natural. En esta comarca encontrarás varios kilómetros de playas que forman parte del Parque Natural de los Alcornocales, además de múltiples lugares de interés tanto naturales como de otro tipo.
Hoy me gustaría centrarme en la Laguna de Janda, un verdadero paraíso no solo para la vista humana sino también para las aves migratorias, y es que gracias a su gran variedad de ambientes y a su ubicación alberga a muchas de ellas. De hecho, es el lugar de descanso de las miles de aves que cruzan el Estrecho de Gibraltar en su vuelo migratorio de cada año. La especie que más puede versa es la grulla, que llega en miles.
Para llegar a este maravilloso lugar tendrás que llegar al kilómetro 55 de la carretera que une Vejer de la Frontera y Tahivilla, en la parte norte del municipio de Tarifa. El embalsamiento de los ríos Celemín y Barbate en los años 40 hizo que esta zona comenzara a convertirse en un excelente humedal, y después de varios años de sequía recuperó su vigor en los 90, conservando aún muchos de sus humedales en un estado excelente.