Recorrer Italia en yate es un lujo que muchos de nosotros deberíamos permitirnos, al menos, una vez en la vida. De esta manera, se pueden conocer muchos aspectos diferentes de este país Mediterráneo. Los lugares que deben formar parte de tu recorrido en yate son: Nápoles, Capri, Amalfi, Portofino, Cerdeña, Sicilia y Venecia. Puedes empezar tu viaje por Nápoles.
Nápoles es una ciudad con una energía distinta: caótica y encantadora, desordenada, pero bonita. Presenta una cultura orgullosa y colorida, con una hospitalidad muy atractiva. Nápoles es la puerta de entrada a Capri y la costa Amalfitana. La isla de Capri y Amalfi presentan algunas de las costas más espectaculares de todo el Mediterráneo.
Un recorrido así, debe presentar una visita a la costa de Amalfi. Amalfi está por la parte sur Nápoles, Positano y Capri. Se distribuye a los largo de unos 50 km y es un lugar de extraña belleza capaz de atraer a un sinfín de visitantes. Por sus laderas se pueden ver impresionantes casas adosadas y edificios que se aferran a los acantilados. La siguiente parada es Portofino.
Se trata de un pequeño pueblo de calles empedradas, enmarcada por cerros de bosques. Desde la cima de la colina, las vistas del puerto y la costa son impresionantes. Los cafés, boutiques y heladerías se distribuyen por la plaza del puerto. Cuando hayas descansando dirígete a Cerdeña. Esta parte es conocida por ser una de las costas más bellas de Europa. La arena dorada de sus playas desaparece en las aguas azules y las escarpadas montañas dejan que los rayos del sol le den un estilo diferente.