Uno de los países europeos con unos paisajes espectaculares es Noruega, que tiene en los fiordos su mayor atractivo y que consigue unas montañas impresionantes y miles de islas que forman un paisaje inigualable. Un país en el que encontrarás un destino muy tranquilo en el que poder descubrir infinidad de lugares interesantes. Uno de los destinos más famosos es Tromso, ciudad que se conoce como la «capital del Ártico» y está custodiada por enormes montañas que siempre están cubiertas de nieve y repletas de fiordos.
En esta ciudad encuentras muchos de los paisajes más bonitos de todo el país y lo bueno que tiene es que las temperaturas son mucho más suaves que en el resto del país, aunque no esperes pasar ya que por allí es misión imposible. Tromso está situada unas 200 millas al norte del Círculo Polar Ártico y tiene un movimiento cultural muy importante, además de mucha vida nocturna para todo tipo de edades. Allí podrás disfrutar también de las espectaculares auroras boreales al tiempo que descubres otras particularidades.
Además de los múltiples atractivos naturales que tiene, también puedes encontrarlos de otro tipo. Uno de ellos es la Catedral Ártica, que tiene 11 torres que representan a los apóstoles que quedaron después de la traición de Jesús y que es la catedral más septentrional del mundo. Es el monumento más importante de la ciudad y recibe muchísimos visitantes cada año. Aunque no te gusten mucho los edificios religiosos, sin duda merece la pena ir a ver este tanto por fuera como por dentro porque es una verdadera obra de arte.
Entre las muchas actividades que puedes hacer, una de las que más éxito tiene es la de coger un teleférico que sube a casi 1.500 metros de altura sobre el nivel del mar y que ofrece una vista panorámica de las vías fluviales y de todas las montañas de los alrededores. Una experiencia realmente espectacular.