Cuando alguien decide viajar a Francia lo hace principalmente a París, la capital y una de las ciudades más interesantes y bonitas del mundo. Sin embargo, también hay otras ciudades que merece la pena visitar, como por ejemplo Lyon, la tercera ciudad más poblada del país solo por detrás de París y marsella. El patrimonio arquitectónico es tan importante que se convirtió en Patrimonio de la Humanidad.
Entre sus principales atractivos está la Gran Mezquita, el lugar en el que los musulmanes acuden para sus actividades religiosas y que es una verdadera joya arquitectónica. Se construyó en la década de los 90 y en su diseño combina elementos que pertenecen a la arquitectura moderna con otros más tradicionales. La diseñaron varios arquitectos franceses y se inauguró en 1994.
Todo en su conjunto en esta Gran Mezquita de Lyon es una maravilla, así que para los amantes de la arquitectura es algo similar al paraíso. En el exterior hay una fachada de arcos persas, un minarete que mide 25 metros de altura y una cúpula blanca preciosa que está rematada con el símbolo de la Media Luna Roja. El patio que está en la entrada está cubierto por una enorme pirámide de cristal que cuenta con el apoyo de 230 columnas.
En el entresuelo hay una sala de oración para mujeres y que domina el mihrab, que es lo que indica la dirección de La Meca. El mihrab está decorado con un mosaico azul que proclama el credo central de la religión islam y que dice «no hay otro Dios que Dios, y Mahoma es su profeta». En la mezquita puedes encontrar un centro de información para cualquier duda sobre este espectacular edificio y donde también podrás concertar una visita guiada.