En la provincia china de Fjian está Fuzhou, capital de provincia y el centro económico, político, logístico y cultural de la misma. Está en la parte baja del río Min y es una de las ciudades más atractivas y bonitas de todo el país aunque no goce de tanta fama como muchas otras. Se llama así por la montaña Fu, la cual está al norte de su situación, y es una ciudad muy famosa por las aguas termales que tiene y que hacen un contraste muy atractivo con las modernas infraestructuras.
Es una ciudad con una carga histórica y cultural muy importante que lleva más de 2.000 años de trayectoria aunque su expansión no comenzó hasta el año 908. El clima es muy estable y bueno, así que puedes disfrutar de Fuzhou en cualquier época del año sin temor a que el mal tiempo te estropee todas las vacaciones. Tiene muchos monumentos naturales, especialmente montes como el de Shizhu, Gu, Baiyan o Xuefeng.
También puedes encontrar muchos templos milenarios, tanto en la propia ciudad como en los alrededores, casi todos ellos rodeados de inmensos jardines y lagos, lo que hace un paisaje realmente bonito. Muchos de ellos son artificiales pero igualmente espectaculares, y algunos de los que puedes ver son el de Xichan, Linyang, Yongquan, Fahai o Yunju. Ideal para pasar un día entero haciendo picnic o simplemente disfrutando del buen tiempo ya que en casi todos puedes bañarte.
Uno de los grandes atractivos de la ciudad es el Parque Forestal Nacional de Fuzhou, que se llamó Bosque de Fuzhou hasta el año 1993. Es área protegida desde el año 1960 y la colina más alta del parque tiene 643 metros de altura, repleta de más de 2.500 tipos de árboles de diferentes especies y que provienen tanto de China como de otros países. Algunos de los árboles que puedes ver allí son el álamo de Lombardia, la araucaria, el pino chino, la Ceiba, el alcanfor o la metasequoia. Es el único lugar del mundo en el que puedes disfrutar de una variedad tan grande en un área con este tamaño.
Este parque, de imprescindible visita, está dividido por el arroyo Longtan. Por un lado está la zona en la que puedes visualizar todos los árboles y que también tiene varios jardines, palmeras o plantas raras. En la otra zona encuentras un paisaje cultural espectacular en el que hay caminos de diferentes épocas y diversos monumentos, como la tumba de Liu Bingxin o el templo Zhengxin.