Siempre me han llamado la atención los espectaculares paisajes que hay en Irlanda, y es que en muchas películas los muestran y te da la sensación de que tú también estás allí disfrutándolos. En muchos de estos paisajes siempre se ven castillos, fortalezas espectaculares que dejan volar tu imaginación para inventarte una historia sobre quién vivirá allí o que pasó en épocas pasadas.
El otro día dieron en la tele un reportaje sobre varios castillos de Irlanda y hay uno que me encantó y que es del que voy a hablar hoy: el Castillo Dromoland, que está muy cerca del Aeropuerto de Shannon, en el Condado de Clare. Un maravilloso castillo de estilo renacentista y que se ha convertido en hotel de lujo que además cuenta con un restaurante que fue galardonado con una estrella Michelín.
El castillo tal y como se ve ahora se terminó de construir en 1835 aunque se comenzó siglos atrás y se fue remodelando con el paso del tiempo. Está ubicado en una finca que tiene algo más de 400 hectáreas y en sus orígenes albergó a una de las pocas familias de la realeza de la zona. En 1962 se convirtió en el lujoso hotel que es hoy y en el que puedes encontrar todas las comodidades para unas vacaciones inolvidables en un entorno único.
Es este hotel de cinco estrellas hay 99 habitaciones y suites que son espectaculares y que cuentan con todo tipo de detalles tanto en comodidades y ocio como en decoración. Puedes realizar diversas actividades al aire libre como paseos a caballo, tiro con arco, tenis o equitación. Además, tiene un spa, una piscina climatizada, varios bares y restaurantes y hasta te organizan tu boda, convirtiéndola además en un evento inolvidable gracias a la belleza del castillo, de los jardines y del entorno.