La capital croata, Zagreb, es una de las ciudades más bonitas del país, con un estilo muy similar al de Praga y al de otras ciudades de la parte central europea, además de tener una elegancia muy especial en su arquitectura, especialmente en el casco antiguo, donde puedes encontrar un montón de callejuelas repletas de tiendas, cafeterías y restaurantes.
Sin duda es una ciudad de visita obligada si vas a estar en Croacia, y si todavía no te lo habías planteado deberías hacerlo ya que merece la pena. La parte antigua de la ciudad es de estilo medieval, algo que a mí particularmente me apasiona, y en esa zona te encuentras con el Teatro Nacional, un espectacular edificio de estilo neobarroco que tiene sus orígenes en el siglo XIX.
Durante tu paseo por Zagreb puedes descubrir lugares como la Plaza del Ban Jelacic (la más famosa e importante de la ciudad), el Dolac (uno de los mercados más pintorescos que puedas visitar), la Catedral de la Asunción de Nuestra Señora (data del siglo XI) o la Iglesia de San Marcos (del siglo XIV). Todos ellos son lugares con un gran valor histórico y en los que podrás descubrir lo más importante de la historia croata.
En Zagreb hay muchísima vida cultural y muestra de ello son los 30 museos, 20 teatros y 14 galerías de arte que hay repartidos por toda la ciudad. Entre los más importantes están el Museo Mimara y el Museo de Arte Contemporáneo. Hay también un zoológico en el que poder disfrutar de un día en familia viendo animales, además de un Parque Natural a unos 15 kilómetros de la ciudad y en el que puedes disfrutar de un paisaje fantástico y de lugares como un centro de esquí, varias cascadas, cuevas y otros fenómenos naturales.