Sitges es una preciosa ciudad que está en la Costa Dorada, en Cataluña, y que se ha convertido en uno de los destinos turístivos preferidos en nuestro país, especialmente gracias al Festival Internacional de Cinema de Cataluña (uno de los más importantes de Europa), a sus espectaculares playas y a que es un destino turístico de referencia para el ambiente gay, aunque hay turistas de todo tipo, sexo y nacionalidad. El aeropuerto que tiene más cerca es el de Barcelona, y en unos 20 minutitos en tren ya puedes llegar.
Está claro que lo que más llama la atención de Sitges son sus playas, pero tiene también otros muchos lugares espectaculares. Una de las cosas que más me gustaron fueron sus casas, pintadas de blanco y con un estilo andaluz o lanzaroteño muy marcado. Una ciudad con mucho encanto que te acogerá como si fueras uno más y que te tendrá callejeando sin parar y disfrutando con cada calle y cada paisaje. Sus carnavales son también muy importantes, todavía no como los de Cádiz o Canarias pero sí que tienen cada año más público y mayor reconocimiento.
En cuanto a monumentos y demás lugares que puedes ver en Sitges, está la Iglesia de San Bartolomé y Santa Tecla, la cual alberga dos sepulcros góticos de 1317 y 1322. Tienes también el Museo Romántico Can Llopis, un lugar precioso en el que puedes ver cómo era la vida de una familia catalana durante los años del romanticismo ya que está allí representada. Otro lugar muy interesante es la Casa-Taller de Santiago Rusiñol, un escritor y artista muy importante de la zona.
El último edificio que te quiero recomendar es el Ayuntamiento de Sitges, un lugar espectacular ubicado en donde en época medieval había un castillo. Para el final dejo lo que es, probablemente, lo más bonito de Sitges: sus playas. 17 espectaculares playas que recorren la costa y que forman un paisaje único en el que relajarte al sol y evadirte del estrés de tu día a día. Solo decirte que durante el verano hay numerosas fiestas y actividades, así que mira los eventos antes de ir para ver si puedes disfrutar de alguno de ellos.