En muchos artículos de los que escribí anteriormente ya dejé claro mi amor por Estados Unidos y lo mucho que me gustaría poder cogerme un coche y recorrérmelo enterito para descubrir todos esos lugares fascinantes que todos vemos en las series y películas. Uno de los lugares que más ganas tengo de pisar, o de pasar por él, es el Golden Gate, famosísimo puente que está en San Francisco y que no hay un solo lugar en el que salga una imagen de la ciudad y no salga él.
El Golden Gate Bridge es un puente en suspensión que está en la bahía de San Francisco, en el estado de California, y que une esta ciudad con el sur de Marin. Lleva ese nombre porque está construido sobre un estrecho que se llama así, y traducido al español viene a ser el puente de la puerta de oro. Una visita imprescindible si visitas la ciudad ya que las vistas que hay a lo lejos son espectaculares, y una vez en él miras al horizonte y la vista te alcanza hasta el infinito, o al menos es lo que me han contado que yo todavía no lo he visitado.
Puedes visitar el Golden Gate en bicicleta, hay muchos sitios en donde las alquilar, especialmente en el Pier 39 (en el muelle). La bici es una opción ideal para poder recorrerte la bahía enterita, y además con ella puedes atravesar el puente sin problemas. A la vuelta, si no te apetece pedalear, puedes coger un ferry y disfrutar de las mismas vistas pero con más intensidad ya que no te preocuparás del tráfico. Si vas a hacer esto es recomendable que lleves algo de abrigo porque suele refrescar en esa zona, ya se sabe que el mar casi siempre da frío.
Una vez en el puente puedes ver toda la ciudad de San Francisco y también la pequeña isla en la que está la Prisión de Alcatraz y que se llama la isla de Alcatraz. Si eres amante de la fotografía conseguirás auténticas obras de arte tanto desde el puente como desde sus alrededores. ¡Carga al máximo la batería!