Argelia posee una seductora mezcla de culturas. Este país, tiene de todo, desde puertos pesquero rodeados de casas blancas, pasando por verdes colinas y llegando al inmenso desierto del Sahara y las montañas de Hoggar. Con más de cuatro quintas partes de su territorio cubierto por el Sahara, el desierto es la característica más importante de Argelia. Pero el norte del país, colonizado por los fenicios y los romanos, está cubierto de fascinantes ciudades en ruinas llenas de zonas verdes y fértiles.
Su imponente capital, Argel («la Ciudad Blanca ‘) tiene una fascinante Medina para explorar y una vida verdaderamente moderna que pocos turistas pueden dejar de explorar. La cocina tradicional argelina muestra la influencia histórica de los bereberes, los árabes, los turcos y los franceses.
Si decides degustar alguno de sus platos más típicos podrás elegir entre la suavidad de algunos aromas o las mezclas más picantes. Argel y sus populares pueblos costeros, tienen una buena selección de excelentes restaurantes, en los que se sirve comida principalmente de estilo italiano y francés. Los platos de pescado son excepcionalmente buenos. A continuación, te detallamos algunas especialidades regionales:
– Busca puestos en los que puedas comprar brochetas (pinchos) de pan francés y cubiertos por una típica salsa picante.
– El cuscús, una pasta de sémola, es un alimento básico en Argelia y en todo el norte de África.
– Garbanzos; estos suelen acompañar muchos de los platos ya que es una comida barata y sabrosa que sacia mucho.
– Imprescindible degustar los guisos como el shakshuka, con verduras, y el tajine, con cordero o pollo, que son muy típicos por la zona.