Salzburgo es una bonita ciudad austríaca carga de historia y que tiene unos 150.000 habitantes. Es la típica ciudad medieval donde te parece haber retrocedido en el tiempo y estar en esa época a cada paso que das, una auténtica maravilla si te gusta visitar el centro histórico de las ciudades, que es además en donde mejor puedes conocer qué ha sido esa ciudad y cuál es su vida e historia. Tanto es su valor cultural, que la UNESCO lo nombró Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1997 gracias, entre otras cosas, a esas callejuelas medievales que te transportan a cualquier película o serie de televisión ambientada en la época que hayas visto.
La ciudad está dividida en dos por el río Salzach, y para ver la parte histórica tienes que ir por la orilla izquierda, que está rodeada de las Colinas del Monchsberg. Una de las mejores características que tiene esta zona es que es peatonal, así que puedes pasear tranquilamente por sus calles sin preocuparte de que pueda aparecer un vehículo. En una de ellas calles, Getreidegasse (todas terminan en –asse), nació Mozart, muy cerca también de las grandes torres que pueden verse en las distintas iglesias, al igual que de la Fortaleza Hohensalzburg, un recinto con casi mil años de historia y que está conformado también por varias torres y muros.
Si vas a visitar Salzburgo, no puedes dejar de pasarte por el Palacio Episcopal, la Abadía de San Pedro, la Iglesia Franciscana… todo un verdadero museo al aire libre con tantos estilos y tanta belleza en cada rincón de la ciudad. Una ciudad preciosa para visitar, sobretodo si eres amante de la arquitectura donde los estilos que encontrarás son el medieval, renacentista y gótico. No te lo pienses y, si vas a viajar a Austria o alrededores, pásate por Salzburgo.