Saba se alza majestuosa en la cima de un volcán extinto sumergido. Como tal, la isla está llena de impresionantes vistas de acantilados increíbles y espectaculares costas rocosas. Con sólo un camino («The Road») y una población de menos de 1.500, Saba es la isla más virgen de las Antillas Neerlandesas. La preservación de su excelente ecosistema le ha hecho que consiga el apodo de «La Reina virgen».
De hecho, hasta hace 50 años, Saba fue un oasis aislado, que ni tenía un aeropuerto, ni un puerto. Hay cuatro pueblos, que hasta hace poco estaban conectados sólo por miles de escalones tallados en la roca. Un camino ahora une el aeropuerto con la capital de la isla, en la parte inferior. El fondo se encuentra a 250m (820 pies) sobre el océano en una meseta rodeada de domos volcánicos. Si decides viajar a Saba, aquí tienes unos cuantos consejos que debes recordar:
– Seguridad
Saba no es una zona conflictiva, aunque los ataques terroristas están a la orden del día por todo el mundo. Organiza tranquilamente tu viaje que, lo normal, es que no tengas ningún problema.
– Pasaporte y visado
El pasaporte es válido durante al menos tres meses después de retorno al país de origen. No se requieren visados para estancias que no superen el mes. Si la visita es más larga entonces si es necesario. Sobre este tema es mejor que te informes un poco más.
– Salud
Existe un hospital, más la Escuela de Medicina de la Universidad. El seguro médico es esencial para que los habitantes puedan ser atendidos.
– Moneda
Florín de las Antillas Neerlandesas o Florín (ANG; Æ símbolo). El ANG está vinculado al dólar de EE.UU.