Swazilandia es un Reino de montaña rodeado por Sudáfrica que ha sido nombrado, y con razón, como uno de los países más bellos de toda África. Bosques de madera, montañas de granito, torrentes que se desplazan libremente por valles fértiles y, por último, la sabana africana, permiten que los países sean únicos e irrepetibles. Su actitud relajada, lo convierte en el destino ideal para unas tranquilas vacaciones.
El clima está inundado por el verdadero sol africano, pero con un corte de refrescante aire de la montaña. Famoso entre los sudafricanos por sus casinos, también podrás disfrutar de los safaris, el senderismo, el rafting, la espeleología y un sinfín de otras actividades. Existen varios parques nacionales en Swazilandia, ofreciendo una diversidad de hábitats, flora y fauna que te permitirán disfrutar de unas jornadas maravillosas.
Hlane Royal National Park en realidad pertenece al Rey. Abarca 30.000 hectáreas de sabana africana y contiene la mayoría de los animales más famosos: el león, elefantes y rinocerontes blancos. Es posible realizar la visita sin conductor, a pie o en bicicleta de montaña, pero como más disfrutarás será con un guía titulado que te enseñe todos los rincones del parque.
El parque más antiguo del país es Mlilwane, un santuario pintoresco de alrededor de 4.500 hectáreas situadas en los países del norte, en el conocido Valley of Heaven. El Parque se divide en los pastizales del sur y los bosques de montaña del Norte. Además de la flora y la fauna, también hay lugares de interés cultural, como la «Rock of Execution» en el pico de Nyonyane y Swazi Royal Graves. La última de las reservas de caza en Swazilandia es Mkhaya, que se ha especializado en especies en peligro de extinción.