Cairns está situada a escasa distancia de dos impresionantes monumentos de la UNESCO reconocidos mundialmente como Patrimonio de la Humanidad: la gran barrera de coral y la selva tropical de Daintree. Las excelentes conexiones en cuanto a transporte se refiere, convierten a esta ciudad en un lugar de fácil acceso en el que a partir de él se pueden explorar otros muchos sitios. Es uno de los destinos más populares de Australia.
El paisaje general de la ciudad es muy atractivo. Si decides viajar a esta zona tan turística no debes olvidarte de contratar una de las innumerables excursiones que se pueden realizar a la gran barrera de coral. Es uno de los sitios más populares del mundo de buceo. Cuando quieras ir a conocer gente puedes dirigirte la laguna central que es el centro de reunión por excelencia.
La laguna, llamada Esplanade, no es lo que podríamos denominar demasiado natural ya que ha sido medio construida por los lugareños, tiene capacidad para 1.000 bañistas y está rodeada de agradables espacios verdes perfectos para relajarse. Cairns fue creada en 1876 como un puerto para los mineros que se dirigían a la meseta de Atherton, al oeste. Su crecimiento posterior se debió, en gran medida gracias a su selección en 1892 como punto de partida de un tren de carga que transportaba mercancías hacia y desde Tableland.
Otro momento muy significativo en la historia más reciente de Cairns fue cuando en 1984 se convirtió en la sede del aeropuerto internacional que ha permitido que el movimiento de turistas aumente la popularidad de esta bonita ciudad. Tiene un clima tropical, con una época húmeda (de noviembre a mayo) y otra seca (de junio a octubre).