El pueblo de la Rápita está situado en el municipio de Vallfogona de Balaguer (Lérida), a cuyos orígenes árabes se debe el nombre de rabbita (especie de fortín militar). Además del castillo, en esta villa leridana se pueden visitar una iglesia consagrada a la Sagrada Familia y una ermita dedicada a Santa Margarita, protectora del pueblo.
A unos 200 metros del núcleo de población se alza el castillo de la Rápita, actualmente una magnífica mansión señorial muy bien conservada. Se cree que el lugar ya estuvo habitado durante la edad de bronce, según indican los vestigios hallados en las proximidades del castillo. De la época ibera datan algunos restos de cerámica localizados en los muros del castillo y en la ermita próxima a este, así como una torre de guardia de once metros de altura.
Los restos de una arco romano y el abundante material cerámico que se conserva, dan testimonio de la cultura romana presente, también, en la zona. Sin embargo, son los vestigios de la época árabe los que más proliferan, ya que el enclave fue convertido en lugar de reposo y oración, aprovechando la edificación de la torre ibera.
Las primeras noticias documentadas acerca del castillo datan de principios del siglo XII, cuando los barones de Urgel lo donaron al conde Ramón Berenguer III de Barcelona. En el documento de donación hay indicios de que en el lugar ya había una posición fortificada, en tiempo de dominación árabe. En el siglo XVI, el castillo pasó a ser propiedad de la ciudad de Balaguer, al ser vendido por sus propietarios.
Como huella de la antigua fortificación se conserva la torre izquierda de la fachada, de planta rectangular y muros ciclópeos. En torno a este núcleo angular se construyó la fortificación medieval, y junto a la torre primitiva se abre la puerta principal, rematada en arco de medio punto.