Hay personas que nunca han oído hablar de Burkina Faso, y mucho menos, saben situarlo en un mapa. Al igual que todos los países, tiene su propio encanto. Ofrece a los visitantes diferentes actividades que les permitirán disfrutar de sus vacaciones al máximo. El turismo se desarrolla con lentitud, al igual que sus infraestructuras. De todas formas, si decides pasar unos días por la zona, seguro que no te arrepentirás.
Organízate bien los días que vas a pasar allí. Puedes visitar los alrededores. Si quieres visitar algún museo, puedes dirigirte a Ouagadougou (capital). Allí encontrarás algunos de los museos más interesantes: el etnográfico, el de serpientes y como no el nacional. A finales de octubre, tendrás la oportunidad de visitar la gran feria internacional de artesanía que se organiza.
Si lo que quieres es practicar algo de trekking, deberás dirigirte hacia el noroeste del país. Seguro que te sorprende la variedad del terreno y los distintos tipos de vegetación que encontrarás. Cerca de Bobbo-Dioulasso encontrarás las colinas más exuberantes que te puedas imaginar. Las colinas pueden llegar a medir 750 metros de altura y suelen estar formadas por piedras macizas y arenisca.
Contrata los servicios de un guía y una buena bicicleta y dirigiros al conocido como el pueblo de los sacrificios: La Mare aux Poisson Sacres de Dafra. Las ofrendas y los sacrificios de pollos vivos son impresionantes. Si decides seguir el camino en bicicleta, seguro que consigues llegar a algunos de los acantilados de la zona. En Banfora, podrás realizar una buena caminata hasta las cataratas de Karfiguela. Cerca de la aldea de Sindou encontrarás las formaciones conocidas como Sindou Rock.