Al sudoeste de Eslovenia se encuentra uno de los castillos más visitados de Europa, el Castillo de Predjama. Construido en el siglo XIII, su atracción turística se debe al lugar en el que fue levantado, ya que este está construido en la boca de una cueva. Una situación muy curiosa para levantar un construcción de tales dimensiones, pero que si lo piensas es un lugar ideal para construir un castillo. Acceder a él se hace muy complicado ya que está a unos 120 metros de altura al pie de un acantilado.
Actualmente se llevan a cabo numerosas visitas guiadas tanto al castillo como a la cueva en la que se encuentra. En lo referente a la visita al interior del castillo, los visitantes tienen la oportunidad de conocer cómo fue la vida en ese castillo, gracias las diversas salas restauradas del castillo que posen las instalaciones y el mobiliario original.
Entre las salas más interesantes de todo el castillo destacan las estancias residenciales, los calabozos o la capilla. Se pueden ver en su interior además numerosas armas y óleos de la época, además de una escultura de la Pierdad que data de 1420. Alunas piezas se conservan ya en el Museo Nacional de Ljubljana, Eslovenia.
Viendo todo esto, nos damos cuenta de como el castillo fue adaptado a la cueva y a sus paredes de roca. Esta cueva situada en tras el castillo tiene tres vías por las cuales se puede acceder a ella desde el castillo. De las tres, la más conocida es la del establo. Un sitio curioso de esta cueva es el llamado Pasaje de los Nombres. Como podemos descubrir con su nombre, este lugar es un pasillo donde han quedado marcadas las firmas de todos los visitantes que han pasado por ahí desde el siglo XVI.