Madagascar forma parte del grupo de islas más famosas en el mundo. Razones no faltan. Es una de las islas más bellas del planeta, aparte de una de las más curiosas también. Su combinación de naturaleza, playas paradisíacas y cultura local la convierten en idónea y en el destino de muchas personas cada año. Pero más allá de las playas, ¿qué se puede hacer? ¿Hay muchos lugares para visitar? Si estás pensando en viajar hasta allí, aquí tienes algunas propuestas.
Los atractivos
Madagascar es la isla más grande de África con sus 1.600 kilómetros de largo. Lo primero que llama la atención es el color rojo de sus suelos, además de otros parajes impresionantes como los arrozales, la vegetación –por cierto exuberante-, y una amplia variedad de especies animales, sin olvidarse de las playas.
Pero hay un enclave que no hay que dejar de visitar. Se trata de Antananarivo, su capital. Esta ciudad es conocida por ser bastante ruidosa y bulliciosa. No debe quedar solo eso. Una de los aspectos más llamativos es que esta localidad se distribuye por un total de 18 colinas.
Entre ellas, hay que ver sus mercados callejeros, así como el palacio y el lago. La ciudad, también conocida popularmente como Tana, se puede observar también la gastronomía local, basada en el arroz.
Al dejar la ciudad, el paisaje en Madagascar cambia. Es habitual poner rumbo hacia las Tierras Altas, con el paisaje verde y las tierras rojizas entre suaves colinas. Es una zona igualmente en la que se observan los famosos y típicos arrozales.
Cerca queda Antsirabé, que tiene un cierto toque asiático, a pesar de ser una isla africana. Se percibe en los llamados pousse-popusses, es decir, carritos tirados por un hombre. Por el camino de entrada y salida a esta zona, se ven cebús y plantaciones de caña azúcar, así como bosques esquilmados.
Morondava es otra de las zonas a visitar para ver baobabs con alturas que alcanzan los 30 metros. Los amantes de las especies vegetales tienen aquí un buen destino porque hay hasta siete especies diferentes. Además, este tipo de árboles solo son habituales de África y la costa oeste de Australia.
Otro de los principales atractivos es el parque Tsingy de Bermaraha. Es realmente impresionante ver un bosque de piedra, que parece encantado y en el que hay pináculos de caliza. Son solo algunos de los atractivos de esta isla que alberga muchos más secretos en todos sus rincones.