La práctica de actividades deportivas es una de las formas existentes para hacer turismo ya sea porque se organizan determinadas pruebas o eventos o bien porque el destino es ideal para un deporte concreto. España, nuevamente, es una excelente elección para este tipo de viajes o escapadas. Aunque múltiples son las opciones, aquí vamos a hacer una serie de propuestas en las que, además, es posible practicar más de una actividad y con diferentes niveles de intensidad.
Galicia
Una de las formas más populares de hacer ejercicio físico es recorrer el Camino de Santiago tanto a pie como en bici. Aunque su ruta no se hace, en general, con fines deportivos, lo cierto es que es un destino ideal para ponerse en forma.
El Camino de Santiago atraviesa diferentes comunidades autónomas y hay distintos tramos pero, en esta ocasión, nos vamos a centrar en Galicia porque esta autonomía permite la realización de otras actividades como el rafting, kayak o barranquismo, gracias a los ríos que recorren la autonomía como Miño, Sil, Deza, Ullla o Tambre, entre otros. Entre los mejores destinos para los amantes del barranquismo están las cascadas y gargantas de los ríos Barbanza, Barosa o Xallas.
Sierra de Guara
Y, continuando con el barranquismo, otro destino por excelencia es la Sierra de Guara. Además, tiene la ventaja de que es idóneo tanto para niños y familias como para personas más experimentadas ya que, en función del tramo, es posible descender saltos, toboganes, sifones o rápeles, entre otros.
Málaga
Pantanos, montañas, desfiladeros o valles con cierta dificultad de acceso es lo que ofrece Camino de Rey, en Málaga. Este destino es más idóneo para aquellos que prefieren la aventura y el riesgo. Uno de los principales atractivos es el camino sobre el cañón excavado por el río Guadalhorce, recientemente remodelado. En concreto, es una pasarela colgante de un metro de anchura en los puntos más estrechos. Su longitud es de unos tres kilómetros. Todo el recorrido discurre por el llamado Desfiladero de los Gaitanes y prendido de las paredes verticales con una altura sobre el río de unos 100 metros de media.
Lérida
Otro de los posibles destinos es Lérida y, en concreto, la comarca del Pallars Sobirà. Las opciones de actividades deportivas son múltiples. De este modo, se pueden realizar rutas a caballo, montañismo, escalada o senderismo, entre otros, por el Parque Nacional de Aigüestortes y Llac de Sant Maurici.
Además, al ser una zona con ríos, lagos o manantiales, es un destino que se abre a otras actividades como el rafting, en concreto, en el río Noguera Pallaresa que, por sus aguas tranquilas, es ideal para iniciarse en esta práctica.
Extremadura
En este recorrido por España no puede faltar Extremadura por sus Vías Verdes, es decir, itinerarios cicloturistas y senderistas. En este caso, nos centramos en las Vegas del Guadiana y las Villuercas, que conecta Villanueva de la Serena con Logrosán. En total, son 56 kilómetros para recorrer espacios naturales protegidos, dehesas, humedales o campos agrícolas.
Otra vía verde es la conocida como Jayona con 20 kilómetros de dehesas de encinas, cultivos y olivares a pie de Sierra Morena. Y, para conocer el parque de Monfragüe, la vía verde discurre por 17 kilómetros entre jaras, romeros y retamas, entre otros atractivos.
Cuenca
Y, quienes sean amantes de la escalada, tienen en Cuenca un buen destino, sobre todo, en la zona que conforman los ríos Júcar y Huécar y la hoz de Valdecabra. Aquí se encuentran más de 1.000 vías para practicar esta actividad dentro de la que se pueden encontrar distintos niveles de dificultad.
Cádiz
Y, finalmente, el recorrido lo terminamos en Cádiz. El enclave elegido es la Sierra de Grazalema. El parque nacional es ideal para el senderismo, albergando rutas con varios niveles de dificultad. No obstante, una de las más emblemáticas es la ruta de Pinsamar que permite ver el pinsapo, un abeto único de esta sierra.