Cracovia es una de las ciudades más bonitas del centro de Europa. Llegó a ser la capital de Polonia durante muchos años y todavía conserva numerosos monumentos y un centro histórico que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1978.
Es la ciudad más antigua y visitada del país, así que no es de extrañar que sea una de esas que suele estar en la wishlist de muchos viajeros europeos. Eso sí, para sacarle el máximo partido te recomendamos tener claro qué es lo que hay que visitar y de qué forma hacerlo. ¿Nos acompañas?
Free tour por Cracovia
Un free tour por Cracovia es más que recomendable, sobre todo si recurres a expertos como los guías de Hola Cracovia, quienes destacan por sus completas visitas guiadas por la ciudad. Con ellos puedes hacer un free tour por el casco antiguo y un free tour por el Barrio Judío y el Gueto de Cracovia. Tan solo debes reservar la fecha para el número de personas que vais a asistir. No pagaréis ni un solo euro por disfrutar de ellos, así que merece la pena. Además, debes saber que también ofrecen otros tours de pago muy interesantes, como son el tour por la Catedral y la Colina de Wawel, el tour gastronómico y el tour de cata de vodkas.
Los imprescindibles
La mejor forma de conocer Cracovia también pasa por visitar aquellos puntos y monumentos que son imprescindibles por lo que significan a nivel cultural e histórico, o sencillamente por lo mucho que te pueden aportar en distintos sentidos. Debes anotar muy bien en el mapa la Plaza del Mercado, la Basílica de Santa María, la Torre del antiguo Ayuntamiento, el Castillo de Wawel, la Catedral, la Puerta de Florián, la Barbacana, el Collegium Maius o el Parque Planty. Este último es ideal para relajarse estando cerca de la ciudad, además de ser un lugar habitual de paso para muchos runners.
Gastronomía de Cracovia
Otra buena forma de empaparse de los encantos de Cracovia pasa por apostar por la gastronomía típica del lugar. Eso significa que hay que probar manjares como el Obwarzanek, que son rosquillas de pan que se preparan según la receta tradicional. Si eres muy de sopas, no puedes dejar de probar la Zurek (con harina de centeno y carne) o la Zupa pomidorowa (de tomate y con verduras y pasta o arroz). Los amantes del queso deben pedir Oscypek (queso ahumado) o Bundz (queso de oveja), mientras que los fans de la carne deben probar un Goulash (estofado a base de carne de cerdo), Kotlet schabowy z ziemniakami i kapustą (chuletas de cerdo rebozadas con col frita y patatas) o un Schab ze sliwkami (lomo con ciruelas).
De compras por Cracovia
Olvídate de pasear por calles en las que se asientan las principales marcas de moda del mundo mundial. En Cracovia no abundan, pero lo que sí hay es una gran oferta de productos típicos y souvenirs que merece la pena comprar. Por ejemplo, el ámbar es un material muy representativo de Polonia y no es difícil encontrarlo en productos de joyería a buenos precios.
También debes saber que hay numerosas tiendas de antigüedades y que se elaboran muchos productos con madera. El cristal y la porcelana también son materiales muy utilizados con los que dan forma a productos únicos, mientras que el vodka de Polonia está considerado como el mejor del mundo.
Cracovia es, en definitiva, una ciudad repleta de sorpresas agradables para el turista. Sorpresas que hay que disfrutar durante un mínimo de dos días, ya que la antigua capital polaca te deja con la boca abierta gracias a esa mezcla de arquitectura e historia que va desde la mayor plaza de mercado de Europa (Rynek Główny) hasta el majestuoso castillo de Wawel.