Un fin de semana, un puente un poco más largo o los próximos días de Semana Santa. Cualquier momento es una buena ocasión para realizar una escapada, cambiar de aires y conocer nuevos lugares. Cuando no se tiene mucho tiempo para desplazarse o bien se quiere buscar un destino próximo y dentro de España, la Comunidad de Madrid es una buena opción. Esta autonomía tiene numerosos pueblos que figuran entre los más bellos del país. Aquí hacemos una primera selección de los que hay que tener en cuenta.
Las localidades
Uno de los destinos es Patones de Arriba. Los atractivos de este municipio pasan por sus casas de pizarra. Precisamente, por ellas, es uno de los más visitados por aquellas personas a las que les gusta el turismo rural. Esta localidad está dentro de los llamados pueblos negros de la Comunidad de Madrid. Una denominación que reciben por el uso de la pizarra como elemento principal. Este elemento da un aspecto oscuro a los edificios caracterizados por sus piedras de tonos grises, violetas o azulados. Es un paisaje que merece la pena ver.
Otra buena opción es Cadalso de los Vidrios. Este municipio tiene mucha historia. Su origen se remonta a la época romana, aunque esta localidad se fue formando a lo largo de los siglos. Hoy en día es un espejo de las diferentes épocas y pueblos que la poblaron. Entre sus atractivos está el observatorio musulmán, una casa noble medieval y un palacio renacentista. Tampoco hay que perderse el Palacio del Marqués de Villena, que es un edificio elegante de granito rodeado por hermosos jardines inspirados en los del Monasterio de El Escorial.
Alcalá de Henares es otra de las localidades que también hay que visitar, por lo menos, una vez en la vida. Es un municipio de calles tranquillas, plazas bellas y numerosos monumentos. No en vano es un conjunto que fue declarado Patrimonio de la Humanidad. Entre sus atractivos está la Universidad de Alcalá, la Catedral de los Santos Justo y Pastor, el yacimiento de Complutum o la Casa de Hippolytus.
El recorrido por los pueblos de Madrid lleva a Rascafría. Esta localidad, situada en el Valle Alto de Lozoya, alberga el Monasterio de Santa María del Paular, fiel reflejo del estilo gótico. Tampoco hay que perderse los espacios naturales como el bosque finlandés, que es un pequeño parque de abetos, chopos, abedules y otros árboles provenientes del norte de Europa.
Otra localidad para escaparse es San Lorenzo de El Escorial. Un lugar muy regio porque es el que empleaba Felipe II como retiro. Además, allí están sus restos y los de los demás monarcas españoles. El Real Monasterio de El Escorial es uno de los principales atractivos turísticos no solo de aquí, sino de toda la comunidad de Madrid. El edificio no es el único atractivo. También merece la pena observar el paraje natural con el monte Abantos.
Otro de los municipios que no puede faltar en este listado es Chinchón. La ciudad se levanta sobre pequeños cerros, dando lugar a un paisaje de casas claras de tejidos rojizos que envuelven una de las plazas mayores que figura entre las más bonitas de España. Fue declarada Conjunto Histórico-Artístico. Es importante fijarse bien a su vez en las casas con balcones y soportales de madera que la rodean. Es un entorno que recuerda a un corral de las antiguas comedias.
El recorrido lleva también a Buitrago de Lozoya. Esta localidad está situada a los pies de la sierra de Guadarrama. No hay que perderse durante la visita su muralla de origen musulmán que, además, está en perfecto estado de conservación. Otras visitas dentro de la localidad son la Torre del Reloj o el Alcázar. Y, por supuesto, merece la pena ver el río Lozoya rodeando todo el recinto amurallado, conformando una de las mejores vistas y más bonitas de este municipio.