Al hablar de Madrid siempre se piensa en la capital. Y sí tiene muchos atractivos para visitarla. Pero esta comunidad autónoma es mucho más que la gran ciudad. También hay municipios con mucho encanto, tradición e historia, así como parajes naturales que permiten disfrutar de un contacto total con la naturaleza y que son de gran belleza. En esta ocasión, nos vamos a centrar en unas propuestas para pasar tiempo al aire libre.
Los parajes naturales
Uno de los parajes de mayor belleza en Madrid es la Cascada del Purgatorio. Esta situada en el arroyo del Aguilón, que es uno de los afluentes más caudalosos del río Lozoya. Justo se encuentra en la zona que supera la barrera rocosa.
Este paraje solo es de acceso a pie y forma parte de una ruta de 6,3 kilómetros de longitud. El punto de partida es el monasterio de Santa María del Paular. Además, se recorre el puente del Perdón y la antigua carretera de Madrid. Desde este punto, hay un desvío a la izquierda, que está señalizado, que lleva a un puente de madera en el que comienza el sendero que remonta el arroyo y que conduce hasta la cascada.
Otro buen recorrido es el llamado Castillo de Schimidt, que es un sendero de montaña, que transcurre entre el puerto de Navacerrada y el valle de la Fuenfría. El recorrido lleva por la cadena montañosa Siete Picos, la zona sur del valle de Fuenfría, en el municipio de Cercedilla, donde se encuentran las masas forestales mejor conservadas de pino silvestre del sistema central.
Madrid también tiene más destinos para disfrutar de la naturaleza y el aire libre. Otra buena alternativa es la conocida como Chorrera de San Mamés, que es una cascada localizada en la vertiente sureste de la Sierra de Guadarrama. La Chorrera de San Mamés pertenece al arroyo de Pinilla, que es también afluente del río Lozoya.