Oporto es una ciudad que se disfruta mejor a pie, despacio. Es un lugar para pasear perezosamente, sin mapas, descubriendo pequeños tesoros, rincones de belleza y trozos de la auténtica vida portuguesa en cada esquina. Y, ahora, como noticia de última hora, la ciudad albergará la final de la Champions League.
Recientemente, la UEFA ha comunicado que la final de la tan esperada Champions League se jugará en Oporto, Portugal. Esta decisión, tal y como han argumentado, se debe a que la UEFA ha decidido velar porque las aficiones de los dos equipos finalistas (Manchester City y Chelsea) puedan asistir al evento y, actualmente, Turquía se encuentra en la lista roja de los destinos británicos debido a la COVID-19.
Aunque la decisión pueda parecer precipitada y a muchos les haya pillado de imprevisto lo cierto es que abre una grandísima oportunidad para aquellos que quieran disfrutar de un gran evento deportivo en una ciudad con historia, preparada para el turismo en una buena temporada del año.
Por ello, la ciudad se encuentra actualmente preparándose para recibir a viajeros, turistas y, como no, aficionados al deporte que podrán encontrar en Betway apuestas en linea la información de todos los pronósticos para esta final de la UEFA Champions League.
Oporto es una ciudad portuguesa al norte del país que alberga en su interior el Estadio Do Drago. Se trata de un estadio construido en 2004 con motivo de la Eurocopa que acogió el país. El estadio cuenta con una capacidad para acoger a 50.033 espectadores y, aunque no vaya a tener el aforo al 100%, garantiza una experiencia deportiva y cultural así como una oferta de ocio inmejorable para los amantes del turismo.
Cosas que no debes perderte en tu visita a Oporto
El famoso río Duero, el epicentro de la antigua ciudad portuaria, es el escenario perfecto para cruceros por el río con lentos paseos al atardecer y largos almuerzos.
Las serpenteantes callejuelas adoquinadas de la Ribeira son una delicia; Los icónicos azulejos (tejas) dan vida a los edificios históricos, y la confusión de techos de terracota que se derraman hacia el bullicioso río Duero lo convierte en un escenario perfecto para una postal. Las hermosas playas están a un corto trayecto en tranvía
Los atardeceres en Oporto son absolutamente mágicos, así que suba al famoso Puente Dom Luis I, diseñado por Gustav Eiffel, y observa el magnífico espectáculo sobre el distrito de Ribeira.
El puente se convierte en el corazón y el alma de la ciudad a última hora de la tarde, cuando los lugareños y los turistas salen a caminar y andar en bicicleta por el puente o simplemente a disfrutar de las vistas.
Encantadora, colorida y maravillosamente auténtica; es una ciudad hecha para exploradores, visitantes de fin de semana, mochileros y fotógrafos. Con el Atlántico a sus pies la ciudad regala al que la pasea las mejores playas del norte de Portugal y una estampa histórica urbana de lo más sorprendente para aquellos ojos que la sepan apreciar y para aquellas sensibilidades dispuestas a dejarse empapar por el atractivo y la atmósfera de esta ciudad lusa.