Nueva York es una de las ciudades más visitadas del mundo año tras año. A nadie le extraña que sea así, ya que tiene todos los alicientes que atraen a un turista en cualquier época del año.
Uno de esos alicientes tiene que ver con los fantásticos edificios que se pueden encontrar en la Gran Manzana. Muchos de ellos son emblemáticos y los hemos visto en numerosas películas de Hollywood. De los cinco más famosos te hablamos a continuación.
Empire State Building
Se construcción terminó en 1931, que es cuando se inauguró, y durante cuatro décadas fue el edificio más alto del mundo gracias a sus 443 metros de altura. Dejó de serlo cuando se construyeron las Torres Gemelas del World Trade Center, pero a día de hoy sigue siendo uno de los principales atractivos de la urbe estadounidense. Además, debido a su gran altura, también solemos mencionarlo a la hora de dar consejos importantes para no perderse en la ciudad, ya que puedes verlo desde todas partes.
Afortunadamente para los amantes de las alturas, existen dos miradores para contemplar unas vistas de Nueva York sencillamente espectaculares. Están en los pisos 86 y 102, a los que se puede acceder de 08:00 a 02:00 horas pagando un precio de 32 dólares (26 dólares los niños).
Edificio Chrysler
No es tan alto como el Empire State Building porque su techo está en los 320 metros de altura, pero no se puede negar que tiene algo especial. Lo tiene por el diseño de su fachada repleto de tapacubos como adornos y gárgolas hechas con el mismo material que los radiadores de los coches, algo que no es ninguna casualidad teniendo en cuenta que el empresario del automóvil Walter P. Chrysler fue quien dio el visto bueno a su construcción. Es otro clásico del cine estadounidense.
Edificio Flatiron
Otro de los imprescindibles es el edificio Flatiron, y eso que no destaca especialmente por su altura. Originalmente llamado edificio Fuller, mide «solo» 87 metros y cuenta con 22 plantas. Es un edificio de oficinas y eso explica por qué no se puede visitar por dentro. Sin embargo, lo mejor de todo es contemplar su forma estrecha y elevada por una esquina que construyeron en 1902.
One World Trade Center
Podemos hacer una excursión a Washington para ver algo más aparte de Nueva York, pero antes no podemos dejar pasar la oportunidad de ver el One World Trade Center, que es el enorme edificio de 541 metros de altura que se construyó en el lugar en el que estaban las Torres Gemelas. Es el más alto de la ciudad y tiene un mirador entre las plantas 100 y 102, que es donde está el espectacular One World Observatory. La entrada, eso sí, tiene un coste de 55 dólares.
Grand Central Terminal
No deberíamos terminar sin antes mencionar la estación de trenes y metro de Nueva York. No es precisamente un edificio alto, pero tiene un encanto especial que se palpa tanto desde dentro y desde fuera. Su estilo Beaux Arts, surgido de la Francia del siglo XX, te deja sencillamente impresionado. La cúpula está pintada de verde y cuenta con numerosos motivos astronómicos. Lo habrás podido comprobar tú mismo en persona o en las muchas películas que han decidido grabar algunas de sus escenas allí.