Como en cualquier otro ámbito de la vida, a la hora de viajar o irse de vacaciones, hay gustos para todo. Algunos prefieren la montaña mientras otros prefieren la playa. Unos quieren ir a ciudades históricas, visitar monumentos y museos y otros prefieren visitar bares y restaurantes y disfrutar de la vida nocturna. Algunos prefieren llenar cada minuto de cada día que duren sus vacaciones con actividades para hacer, mientras otros prefieren relajarse y desconectar de todo y de todos. Existen pocas opciones que puedan contentar a todo el mundo. De hecho, es muy probable que no exista ninguna forma de contentar a todo el mundo. Pero si alguna forma de viajar se acerca a esto es sin duda el irse de crucero.
Precios cada vez más asequibles
Es cierto que no se trata de una forma de turismo particularmente barata ni accesible a todo el mundo, pero durante los últimos años los precios han ido volviéndose cada vez más y más asequibles hasta el punto de llegar a estar al alcance de una gran parte de la población que podríamos considerar ciudadanos de a pie. No todos los cruceros son iguales, eso sí. Además del tipo de barco y los servicios que se contraten, el precio dependerá en gran parte de la ruta que escojamos.
España y su buena ubicación
Una opción muy recomendable para los turistas españoles, por disponer de muy buenas ofertas y por conveniencia geográfica, son sin duda los cruceros por el mediterráneo. Y es que además de poder encontrar cruceros a muy buen precio, el mare Nostrum baña las costas de algunos de los lugares históricos más emblemáticos del mundo y además representan a la perfección lo que es un viaje en crucero. Puedes estar disfrutando de la acrópolis de Atenas o del coliseo romano, de fantásticas playas de Croacia, España o el sur de Francia y de la mejor vida nocturna en algunas de las ciudades más grandes de Europa o en los entornos más exclusivos como las islas griegas.
Barcelona tal vez represente mejor que ningún otro lugar esta combinación. Gran parte de los cruceros que se realizan en el Mediterráneo tienen parada en la capital catalana. La ciudad, que cuenta con grandes eventos como son conciertos o el famoso EPT, grandes playas y una arquitectura única, es el centro de los turistas europeos. La ciudad condal es sin duda un buen reflejo de el aumento en el numero de pasajeros de este tipo de embarcaciones, puesto que con los años se ha convertido en uno de los puertos del mundo con más tráfico de cruceros. Esto no habría sido posible si esta maravillosa formad e ver el mundo no se habría ido posicionado, poco a poco, dentro de las posibilidades del ciudadano medio.
Un hotel flotante repleto de experiencias
Pero lo mejor de los cruceros no son solo los destinos que se visitan durante el viaje. Una de las cosas más maravillosas que aporta este modo de hacer turismo es que te permite disfrutar del propio viaje de una manera que no se puede igualar. Y es que un crucero es básicamente un hotel flotante, con teatros, casinos, restaurantes, balnearios, gimnasios, piscinas y mucha variedad de actividades para elegir. Los cruceros más grandes incluso cuentan con parques acuáticos y de atracciones, además de centros comerciales que pueden rivalizar con los que podemos encontrar en tierra. Con cine y todo.
Y por si no fuera suficiente tener todas estas posibilidades para divertirte durante las horas que pasan hasta llegar a los lugares que vas a visitar, el barco, como es lógico, sigue navegando de noche. Es decir, que gran parte de lo que normalmente es un aburrido viaje cuando vas en coche, tren o avión, ni siquiera estarás despierto. No es de extrañar pues que el numero de personas que se decantan por pasar sus vacaciones en un barco no deje de aumentar. Así pues, escoger un crucero para irte de vacaciones es sin duda un acierto garantizado.