Tras los días de confinamiento, muchas van a ser las personas que van a querer disfrutar de estancias al aire libre, además de estar en contacto con la naturaleza. España es un país afortunado porque tiene muchos destinos que reúnen estos requisitos. Son opciones que se pueden tener en cuenta para pequeñas escapadas o para pasar las vacaciones en las que, de momento, parece complicado hacer viajes al exterior. Y, aunque las posibilidades son diversas, nos vamos a centrar en Sierra Nevada.
Sierra Nevada
Sierra Nevada es uno de los entornos más bellos de España. Dentro de este Parque Natural, una buena ruta es el ascenso al Pico del Mulhacén. Evidentemente, no todo el mundo tiene la condición física ni las posibilidades de llegar hasta su cima, pero bien merece la pena aproximarse a él.
Este sistema montañoso, de los de mayor altitud de Europa Occidental, ofrece un entorno natural de gran belleza en el que se puede disfrutar de más de 2.000 especies vegetales, que llaman la atención por su colorido, sobre todo, en las épocas de floración.
La fauna es también digna de atención. La cabra montesa es uno de los sus principales atractivos, y quizá el más llamativo, junto con aves, mamíferos y anfibios, sin olvidar los reptiles.
Ruta
Es un paisaje que se puede disfrutar a través de varias rutas o senderos con diferente dificultad. Una de las más sencillas, y también considerada como más bella, es la que parte de Capileira y recorre la zona del refugio Poqueira para hacer una parada antes de llegar a la cima.
Es una ruta, de más de 20 kilómetros, que transcurre junto a un canal de agua y, cuando se llega al destino, se ha recorrido una zona que tiene un desnivel de 4.000 metros. Desde esta altura, se observan unas vistas impresionantes, que bien compensan el esfuerzo realizado.