Además de los seguros de viaje, hay muchas personas que tienen seguros de salud. Con el COVID-19 también han estado en el punto de mira por todas las dudas que han surgido en torno a las coberturas y su utilidad. Y es que, evidentemente, esta pandemia por coronavirus es una enfermedad que no estaba prevista. De todos modos, ya adelantamos que este seguro sí es útil, aunque hay algunas particularidades en función de si se está en España o se ha viajado al extranjero. Son pautas ante el COVID-19 que pueden ser orientativas frente a otras epidemias.
En España
Cuando una persona se ve afectada por el COVID-19 en España, la verdad es que el sistema de Seguridad Social se hace cargo de esta patología. No obstante, en aquellos casos en los que se tiene el seguro de vida, también se puede acudir a los centros sanitarios privados y a los cuadros médicos que tenga contemplados las aseguradoras.
Y esta opción es válida tanto si se ha enfermado en la localidad en la que se reside o bien se estaba de viaje por el territorio nacional.
En el extranjero
En el caso de enfermar de coronavirus en el extranjero, ya se haya acudido por vacaciones o por un viaje de trabajo, hay que tener en cuenta algunas particularidades. La primera de ellas es la cobertura de la póliza que se tenga contratada.
De este modo, siempre hay que cerciorarse de que la póliza incluye la asistencia y hospitalización en el país, ya que en función del destino esto suele tener un coste elevado y no siempre se contempla por parte del asegurado.
De hecho, la asistencia médica que recibe el asegurado en un país extranjero durante su viaje se sufraga, pero con los límites que estén recogidos en el contrato.
Además, según el tipo de póliza suscrita, los seguros suelen contemplar la cobertura de los gastos originados por desplazamiento, alojamiento y manutención de, al menos, un acompañante en función de la situación que se haya producido.
Cuarentenas
Y, ¿qué sucede cuando un alojamiento como, por ejemplo, un hotel se ha puesto en cuarentena? En general, en estas situaciones, se cubrirían los gastos y la estancia en el país, ya que la persona no permanece de forma voluntaria ni en el establecimiento hotelero ni en el país.
De todos modos, no hay que olvidarse de que la gestión sanitaria está siempre bajo el gobierno del país en el que se haya declarado la epidemia, siendo por tanto quien determinará cómo se tiene que gestionar, los períodos posibles de cuarentena, el centro en el que ingresa la persona, la limitación de entrada y salida de los viajes…
Son situaciones en las que se podría dar la posibilidad de que la aseguradora no pueda prestar el servicio porque toda la gestión está controlada y coordinada por el gobierno del país en el que se ha declarado la epidemia.