En los últimos años, Croacia es uno de los destinos que se ha puesto de moda, sobre todo, en verano por sus playas. La ciudad de Dubrovnik es una de las más visitadas. Sin embargo, además de los atractivos de sus monumentos y calles, hay muchos más sitios para visitar y recorrer que, muchas veces, los turistas no recorren por desconocimiento, por falta de tiempo o por no estar incluidos en los circuitos de los viajes organizados. Es el otro Dubrovnik que bien merece una visita para conocer lugares con mucho encanto, que están en la misma ciudad o bien en sus alrededores (a menos de una hora de viaje). Aquí te los contamos para que los incluyas en tu itinerario de viaje.
Barrios
Muchas personas cuando viajan a Dubrovnik tienden a visitar solo lo que es más turístico y sus principales monumentos. Pero, en esta ciudad, hay diversos barrios que merece la pena visitar porque tienen importantes atractivos.
Uno de ellos es el barrio de Ploce en el que se encuentran algunos edificios importantes como, por ejemplo, el Fuerte de Revelín. También alberga el Fuerte Imperial, que fue creado en el año 1808 por Napoleón. Otro de sus atractivos es el Museo de Arte Moderno. Aparte de estos lugares de interés, es un sitio ideal para hacer panorámicas de toda la ciudad porque ambos fuertes quedaban conectados por un funicular.
Otro de los barrios que tampoco hay que perderse al visitar Dubrovnik es el barrio Pile al que se acceder por la puerta que tiene el mismo nombre. Allí, se ven, por ejemplo, el castillo de San Lorenzo y sus características anchas murallas. En esta zona, está el Hotel Imperial, que es el más antiguo de la ciudad.
Finalmente, el recorrido por los barrios lleva a Lapad, que está bajo el monte Petra y donde se puede ver bellas construcciones góticas, así como la Iglesia de la Virgen de la Misericordia, el Museo de Historia Moderna y el Museo Arqueológico.
Inmediaciones
Aparte de recorrer los barrios de Dubrovnik, en sus alrededores hay entornos de gran belleza y a los que se llega en poco tiempo. Bien merece una visita Konavle, que es un valle en el que se pueden realizar actividades autóctonas de la zona, observar las costumbres de sus ciudadanos y su folclore, recorrer el mercado los domingos… y encontrar la auténtica seda croata.
Cerca está igualmente Cavtat, que es una zona pesquera con mucho encanto, así como el pueblo de Vid, que es rico en historia romana y que está en un valle con unas vistas fantásticas. En esta localidad, son típicas unas mandarinas, que conviene probar.
El viaje debe llevar a Ston para ver sus murallas y conocer sus productos de sal, siendo las salinas uno de sus principales puntos de atracción, así como las granjas de ostras y mejillones. También es un lugar ideal para los amantes del senderismo y para aquellos a los que les gusta callejear porque tiene calles estrechas que tienen mucha historia relacionada con la Guerra de los Balcanes.
Otros puntos cercanos a Dubrovnik es el Arboretum Trsteno, que es un jardín botánico impresionante y en el que conviven numerosas especies de árboles, así como Trpanj para conocer tradiciones como las carreras de burros o las ofrendas a la Virgen María por la noche.
Y, finalmente, se debe ir a Kotor, que es muy conocido por su flota mercantil y por la impresionante vista de su bahía, así como Cetinje por toda su arquitectura y el Museo del Rey Nicolás. Pero no se puede decir adiós a Dubrovnik sin acercarse a la Isla de Lokrum, que es un parque natural protegido en el que están las ruinas de una abadía benedictina, aparte de estar ubicado el Museo de Historia Natural en la villa en la que vivió Maximiliano de Austria.