Nos encanta viajar. Nos encanta por muchos motivos y no es necesario dar explicaciones de por qué un@ coge la maleta para desaparecer de su casa durante unos días (a menos que seas menor de edad, claro). Eso sí, puestos a viajar, mejor hacerlo de forma inteligente, ¿no?
En este artículo voy a compartir una serie de consejos con los que disfrutar del viaje ahorrando dinero, aprovechando el tiempo y saboreando un grado de comodidad que siempre solemos buscar a menos que seamos mochileros de titanio. ¿Coges papel y lápiz?
1- Reserva con tiempo
Ya sabes que las prisas no son buenas. No lo son durante cualquier trayecto, y tampoco a la hora de reservar vuelos, habitaciones de hotel o el alquiler de un coche. Piensa que siempre es mejor hacerlo con mucho tiempo de antelación, ya que los precios suelen ser más económicos.
2- El precio de un hotel no es lo único importante
Es verdad que muchas veces filtramos las búsquedas por precio empezando por los más baratos. Sin embargo, deberíamos prestar atención a filtros como el de las valoraciones o el de la ubicación. Con el de las valoraciones sabremos si el hotel es tan maravilloso como parece y con el de la ubicación estaremos seguros de no ir a parar lejos de donde queremos estar. Esto último es más importante de lo que parece, ya que a veces merece la pena pagar más por una habitación de hotel céntrica para ahorrar tiempo y dinero en viajes en transporte público.
3- No te pases con el equipaje
Viajar ligero es mucho más recomendable que viajar con una pedazo de maleta en la que a duras penas cabe todo lo que quieres llevar contigo. Descarta lo que no sea imprescindible y asegúrate de cumplir con los límites de peso de la aerolínea con la que vas a viajar. Por otra parte, y aunque sea difícil, si tu viaje es una ruta que implica visitar varios lugares, da prioridad al hecho de llevar lo justo.
4- Ves bien preparad@
Es muy bonito decir eso de que la improvisación es fantástica, pero lo cierto es que es mucho mejor ir con las cosas claras, con una buena planificación de lo que se hará todos los días. Esto es especialmente relevante cuando se viaja con niños. Siempre hay que tener un plan B.
5- Utiliza el WiFi siempre que puedas
Tus datos son limitados y tu compañía telefónica te puede cobrar un dineral por ellos. Lo más inteligente es recurrir al WiFi, que en la mayoría de países turísticos está presente tanto en los hoteles como en los bares y restaurantes. Con la app WiFi Finder no te costará encontrar redes abiertas allá donde estés.
6- Quien mucho abarca poco aprieta
Este refrán se puede utilizar en el mundo de los viajes para definir lo que te puede pasar si planeas una ruta en la que hay demasiadas ciudades por ver en muy pocos días. Si quieres disfrutar de todo lo que visitas como es debido, tómatelo con calma y descarta lo que para ti sea menos atractivo. Cuando se viaja por placer no hay prisas (o no debería haberlas).
7- Utiliza cupones y descuentos
De la misma forma que en tu ciudad hay cupones y descuentos que puedes utilizar para visitar puntos de interés o comer en buenos restaurantes, en tus destinos también existe la posibilidad de ahorrarse unas monedas buscando las mejores tarifas a través de Internet. Lleva su tiempo, pero si te apetece gastar menos no es mala opción.
8- Un capricho no es delito
Es verdad que hay que ahorrar, pero los viajes también están para darse algún que otro capricho. Dependiendo de tu presupuesto podrás darte más o menos, pero libera tu mente y permite que por una vez gane ese diablillo que te dice que vayas a comer a ese restaurante tan caro del que tanto has oído hablar.
9- Busca souvenirs originales
Pasa del «made in China» o de los souvenirs que son demasiado rancios, como por ejemplo el sombrero de mexicano en Barcelona. ¿A quién se le ocurrió esa brillante idea? Si quieres llevarte un buen recuerdo, compra un producto local que a poder ser sea artesano. Te estarás llevando algo único, útil y que verdaderamente representa al lugar que visitaste. No te dará vergüenza enseñárselo a tus amigos.
10- Lo típico no siempre es lo mejor o lo más apropiado
Cuando vas a visitar una ciudad siempre tiras por el camino recto, por el de no dejar ni un punto de interés sin tachar. ¿Eso es lo que te hará feliz? Probablemente no. Por muy famoso que sea un museo, si no te gustan las obras de arte lo mejor que puedes hacer es buscar otro plan. Y así con otras muchas cosas que deberían definir tu viaje en función de tus preferencias reales.
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