Situada al oeste de Gran Bretaña, Gales es una península de escasa extensión que es capaz de maravillar a cualquier turista. La belleza natural salta a la vista y los más de 640 castillos que puedes ver son todo un reclamo que te empuja a hacer las maletas.
Además de contar con pueblos muy bonitos que parecen sacados de un cuento, también que destacar el encanto de algunas de sus ciudades. De las cinco más atractivas te voy a hablar en este artículo, así que toma nota y planea una ruta por Gales que podrás completar en menos tiempo de lo que imaginas.
Cardiff
La capital de Gales no se podía quedar fuera de esta lista. Es una gran ciudad con salida al mar en la que viven más de 300.000 habitantes. No es mucho comparado con la cantidad de gente que vive en las principales ciudades de España, pero se nota que estás en un lugar en el que no te va a faltar de nada.
De entre sus puntos de interés más destacados podemos mencionar la bahía de Cardiff, las galerías comerciales, el moderno estadio Millenium, el parque Bute o el castillo de Cardiff. En este último, si compras una entrada, podrás acceder a la exposición Firing Line, visitar los jardines de Sofía y Pontcanna, ver sus murallas romanas y acceder a habitaciones con mucha historia. Todo ello con la posibilidad de llevar una audioguía en castellano.
Chepstow
No muy lejos de la frontera con Inglaterra encontramos esta pequeña ciudad que es famosa por su castillo de piedra, que es el más antiguo y mejor conservado de todo el Reino Unido. Abre todos los días al público, así que no hay excusa para no visitarlo. Por otra parte, para empaparse un poco más de la historia del lugar, también conviene visitar el Museo de Chepstow, que es gratuito y te permite ver objetos de interés. Si lo que te interesa es disfrutar de buenas visitas, deberías ir a The Dell, desde donde podrás ver el castillo desde distintas perspectivas.
Caernarfon
La capital del condado de Gwynedd, en el noroeste de Gales, apenas tiene algo más de 10.000 habitantes. Está a orillas del estrecho de Menai y llegó a ser una ciudad romana que también quiso ser gobernada por los normandos. Sus murallas medievales son una maravilla que merece la pena contemplar en primera persona, aunque hay otras construcciones que también son dignas de una visita, como por ejemplo el fantasmagórico Dark Kid Motel, que data de 1522 y lo tiene todo para ser el mejor destino posible para una noche de Halloween.
St David’s
A pesar de ser una localidad con muy pocos habitantes, en 1994 logró recuperar el estatus de ciudad. Allí viven algo más de 2.000 habitantes que están orgullosos de ser parte de la ciudad más pequeña del Reino Unido. Además, también es la única ciudad británica que está en un parque nacional, ya que forma parte del Parque Nacional de la costa de Pembrokeshire. El nombre de David se lo debe al patrón de Gales, que vivió cerca de la ciudad en el siglo VI y mandó construir un monasterio en el que hay una bonita catedral.
Aberystwyth
Su nombre significa desembocadura del Ystwyth. Esta pequeña ciudad portuaria de unos 14.000 habitantes destaca por dar cabida a unos 8.000 estudiantes que pasan la mayor parte del tiempo en la Universidad de Aberystwyth, algo que explica que sea un importante centro cultura. De hecho, es allí donde se encuentra la Biblioteca Nacional de Gales, así que no solo es un lugar perfecto para disfrutar del buen tiempo, sino que también es un templo de sabiduría.
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