¿A quién le gusta estar en un aeropuerto esperando por culpa de un vuelo retrasado? ¡A nadie! Sin embargo, puedes hacer que esa espera se haga más corta tomándotelo con calma y tratando de evitar lo que en ocasiones parece inevitable: mirar el reloj.
En este artículo voy a mencionar algunos de los planes que pueden estar a tu alcance. Unos son bastante obvios, pero otros no tanto, así que toma nota.
Ir de compras
Hay quienes aprovechan los retrasos para darse algún que otro capricho. Una colonia, ropa, souvenirs… Cualquier excusa es buena para darse una vuelta por los Duty Free de un aeropuerto. Eso sí, ten en cuenta que no todos los aeropuertos están igual de preparados. Los hay con muy poca oferta, y también los hay que ponen a la venta hasta lingotes de oro, como es el caso del de Dubái. Se nota que allí hay dinero…
Comer
No es nada nuevo eso de que comer mata el aburrimiento. Además, también es un buen recurso en caso de nervios, así que es probable que termines en una cafetería disfrutando de un helado mientras tu vuelo sigue en el aire, y no de forma literal.
Practicar deporte
Los más deportistas no tienen por qué esperar sentados. Pueden mover su cuerpo practicando deportes de todo tipo, aunque aquí también hay que fijarse en el aeropuerto en cuestión. En Múnich, por ejemplo, hay una especie de ola que pone a prueba el talento de los surfistas, mientras que en Hong Kong puedes patinar sobre hielo y en Doha puedes nadar en una piscina. Un plan más relajado es el que proponen en San Francisco, donde puedes practicar yoga para expulsar nervios dejando tu mente en blanco.
Relajarte y ponerte guap@
No es en lo que uno está pensando cuando va a un aeropuerto, pero lo cierto es que en algunos puedes ir a la peluquería, poner tus uñas a punto o disfrutar de un masaje (en el aeropuerto de Singapur hay sillas de masaje gratuitas). En Helsinki, además, tienen piscinas y hasta una sauna, mientras que en Tokio lo que ofrecen es un bar de oxígeno puro con la fragancia que tú quieras, ya que por lo visto ayuda a combatir los efectos del jet lag.
Dormir
Este es el plan al que uno suele recurrir cuando el retraso se ha producido por la noche y sabes que va para largo. O te echas una cabezadita o te mueres de aburrimiento. Eso sí, hay que ponerse alguna alarma, ya que de lo contrario corremos el riesgo de quedarnos dormidos cuando la puerta de embarque se cierre.
Conversar
Si tienes energía y viajas acompañado, lo mejor que puedes hacer es compartir anécdotas con esa persona o esas personas que también se han visto afectadas por el retraso. Es probable que llegue un punto en el que no sepas qué decir, así que el de conversar, a menos que seas de los que se enrollan como una persiana, no es un plan que suela funcionar durante horas y horas.
Disfrutar del aeropuerto
Como has podido comprobar, en los aeropuertos se ofrecen todo tipo de experiencias que muchas veces nos pillan por sorpresa. Además, también hay exposiciones temporales, como sucede en Heathrow (Londres), y hasta un cine IMAX 4D como el de Hong Kong. Es cuestión de tener paciencia y tomárselo con filosofía para sacar partido a un retraso que no tiene por qué ser una pérdida de tiempo, ¿no crees?
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