Las habrás visto miles de veces. Las playas tienen banderas que cambian de color en función de lo peligroso que puede llegar a ser darse un baño. Por eso hay que prestar atención y conocer el significado de cada una de ellas, ya que hay gente que sin saber lo que transmitían esas banderas se ha metido en el agua y se ha llevado un buen susto
Los socorristas, que son los responsables de velar por la seguridad de los bañistas, son quienes deben decidir la bandera que eligen en función de cómo está el mar.
Bandera azul
Esta bandera, en vez de darnos información sobre lo calmada o revuelta que está el agua, nos habla sobre su calidad. Las playas con Bandera Azul son playas que han recibido un certificado que se otorga de forma anual en base a unos criterios que no solo evalúan el estado del agua, sino que también valoran una serie de servicios e instalaciones que hacen que una playa sea más accesible, segura y completa. En España, en 2018, hay un total de 590 playas con Bandera Azul según la Fundación Europea de Educación Ambiental, que es la que se encarga de entregarlas.
Bandera verde
La bandera verde es la que queremos ver siempre que vamos a la playa. Es la que indica que el mar está en calma y es un buen día para darse un chapuzón. Eso sí, que haya bandera verde no quiere decir que uno puede despreocuparse y dejar a los niños desatendidos, ya que siempre existen riesgos.
Bandera amarilla
Es el color que genera más dudas. Queda claro que no es el mejor día del año para bañarse, pero tampoco se sabe hasta qué punto es peligroso. Con la bandera amarilla se permite el baño, pero es una advertencia en clave de contaminación del agua o fuerte oleaje. También ondea cuando hay medusas, pero en ese caso también se utiliza una bandera específica para que quede claro que los temidos invertebrados andan cerca de la orilla. En estos casos se recomienda bañarse tocando el fondo y con la cabeza siempre fuera del agua.
Bandera roja
La bandera roja prohíbe el baño sin excepción alguna. La contaminación y las bacterias pueden hacer que ondee, pero también puede deberse al fuerte oleaje. Otro motivo, menos habitual, tiene que ver con una plaga de medusas, los peces araña o los tiburones. Quien decide meterse en el agua haciendo caso omiso de las advertencias, además de poner en peligro su vida se expone a una sanción que oscila entre los 100 y los 3.000 euros dependiendo del municipio encargado de la gestión de la playa.
Bandera negra
Cuando hay bandera negra ni siquiera tienes la posibilidad de meterte en el agua, ya que está cerrada a los bañistas. Es una situación poco habitual que se da cuando el agua está contaminada, cuando hay que reponer la arena o cuando el temporal ha causado grandes daños en la costa.
Otras banderas
Para advertir de la presencia de medusas, la Cruz Roja suele colocar una bandera blanca con una medusa dibujada, aunque también es posible ver esa misma bandera de color morado.
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