Cuando nos planteamos la posibilidad de visitar Rusia, lo primero que se nos viene a la cabeza es Moscú, la capital. Es la ciudad rusa que recibe a más turistas año tras año, aunque hay quienes prefieren ir a San Petersburgo, que aunque no tiene la Plaza Roja o el Kremlin cuenta con otros encantos como el Museo del Hermitage.
Lo que no es nada frecuente es programar la visita a pueblos. Ver los más bonitos en un mismo viaje es muy complicado porque se trata del país más extenso del mundo, pero te recomiendo tomar nota de lo que te cuento a continuación, ya que alguno te puede pillar lo suficientemente cerca de donde estés como para que merezca la pena acercarse.
Úglich
Uno de los pueblos que merece una visita relámpago es Úglich. Está a orillas del río Volga y forma parte del Anillo de Oro de Rusia. Con el paso del tiempo ha ido dejando atrás la categoría de pueblo para convertirse en una ciudad de 35.000 habitantes, pero a pesar de ello he decidido incluirla en esta lista porque nunca se le da visibilidad cuando se habla de las ciudades más importantes de Rusia.
¿Su principal encanto? La belleza de los edificios de la vieja arquitectura rusa que componen su skyline, de entre los que podemos destacar las iglesias de San Demetrio, San Teodoro o La Madre de Dios.
Ivángorod
Este pueblo limita con Estonia. Es precisamente eso lo que explica por qué está repleto de fortificaciones. Sus murallas son todo un monumento e incluso es posible visitar un museo en el que no solo se cuentan batallitas, sino que también es posible empaparse de la cultura local. Si lo visitas, no pierdas detalles de los cuadros de Ivan Bilibin o los manuscritos de Fiódor Dostoyevski, uno de los grandes escritores de la Rusia zarista.
Shlisselburg
Se trata de un conjunto monumental anexado a San Petersburgo que bien merece una visita. Está en una pequeña isla situada en al lago Ladoga y su principal joya es el castillo de Oréshek. Sus seis torres han vivido muchas batallas y los más viejos del lugar pueden dar fe de ello.
Varzuga
Este pueblo está en la región de Murmansk, en una zona relativamente cercana a Finlandia. Eso explica que las temperaturas sean bastante bajas durante buena parte del año, lo cual no debería ser un impedimento para querer visitarlo, sobre todo si eres un aficionado a la pesca. ¿Por qué? Porque por el río Varzuga se mueve el salmón atlántico.
Esso
Si viajas a la península de Kamchatka tienes que ir a Esso. Eso sí, abrígate bien porque es un lugar muy frío que explica el porqué allí no viven muchas personas. De hecho, tendrás que prepararte para desconectar por completo, para dejar de lado todos esos placeres a los que uno está acostumbrado hoy en día. Lo bueno es que te podrás relajar en sus aguas termales.
Bogolubovo
A unos 200 kilómetros de Moscú está el pueblo de Bogolubovo, cuya historia empezó a escribirse en el siglo XII. Está repleto de reliquias cristianas y su arquitectura no deja indiferente a nadie. Lo fundó el príncipe de Kiev Andrei Bogolubski.
Srostki
En el Krai de Altai encontramos este otro pueblo que parece estar en los confines del mundo. Está relativamente cerca del punto fronterizo de Kazajistán, China y Mongolia. Sus paisajes son un auténtico espectáculo para la vista, lo mismo que se puede decir de sus casitas, donde merece la pena pasar como mínimo una noche contemplando las estrellas.
Pereslavl-Zalessky
De Pereslavl-Zalessky se pueden decir muchas cosas, todas buenas. Lo que más choca es el contraste que se produce entre sus edificios gallardos y los barrios de pescadores, que para ganarse su jornal todavía salen a faenar por el lago Pleshchéyevo. No te puedes perder el Monasterio de Goritski o la Catedral de El Salvador.
Súzdal
Cualquiera se da cuenta de que la religión es algo muy importante en Súzdal, donde los monasterios y los edificios de color blanco son los grandes protagonistas. Dejando a un lado las murallas que un buen día levantaron para proteger el lugar, hay que destacar la belleza del Monasterio de San Eutimio Redentor y la Catedral de la Natividad de Nuestra Señora, que cuenta con unas cúpulas azules que te invitan a fotografiarlas.
Sviyazhsk
En una de las penínsulas surgidas por los caprichos del río Volga encontramos Sviyazhsk. Es un bonito pueblo ubicado en la República de Tartaristán que en ocasiones se dice que es una isla, aunque en realidad está conectado por una carretera. Allí encontramos un monasterio en el que todavía hay monjes, además del centro histórico, que es el único que sobrevivió a la creación del embalse de Kúibyshev, que empezó a funcionar en 1957.
quiero viajas a este país tan desarrollado como lo es Rusia
Existe un tour que visita estos pueblos?. Cuanto Cuesta y donde lo contrato?.
Hola existe un tour que visita estos pueblos?. Cuanto Cuesta y donde lo contrato?. Muchas gracias estoy interesado.