Prepárate para degustar uno de esos artículos que multiplican tus ganas de viajar sin que puedas evitarlo. Si estás cansado de visitar siempre los mismos lugares, deberías prepararte una lista con destinos tan increíbles como los que menciono a continuación, ya que ninguno de ellos se parece en nada a lo que has visto hasta ahora. ¿Empezamos?
Isla Vaadhoo (Maldivas)
Las Maldivas ya de por sí tienen magia, pero es que en la isla de Vaadhoo esa magia alcanza niveles inesperados gracias a la bioluminiscencia marina, que es la que nos permite hablar de su mar de estrellas.
¿Por qué se produce este fenómeno tan alucinante? Tiene una respuesta científica, ya que el fitoplancton llamado dinoflagelado es capaz de responder a señales eléctricas. Cuando la marea baja y dicho plancton se acumula en la orilla, entra en contacto con el oxígeno y eso produce una reacción química que te deja con la boca abierta. Se puede apreciar especialmente cuando las temperaturas son muy elevadas, aunque no es un factor que te impida disfrutar del espectáculo en cualquier época del año.
Monte Roraima (Venezuela, Brasil y Guyana)
Es un monte precioso que se sitúa entre Venezuela, Brasil y Cuyana, tres países sudamericanos que presumen del pico más alto de la cordillera de las Tierras Altas de Guyana. El punto con mayor altura está en Brasil, concretamente en Roraima. Se llama «El Maverick» y sube hasta los 2.810 metros. Es una montaña grandiosa que desde hace muchos años es todo un icono para los indígenas, una maravilla natural en torno a la que giran muchos mitos y leyendas.
Parque Hitachi (Japón)
Por si te interesa visitarlo, antes que nada te diré que está en la ciudad Hitachinaka, en la Prefectura de Ibaraki. Como se puede apreciar en la imagen, las flores que dan vida a sus 190 hectáreas son preciosas. Éstas cambian de color en función de la época del año, siempre manteniendo un grado de belleza incomparable que atrae a turistas y locales sea cual sea la estación del año. Girasoles, cosmos, kochia, azafranes, narcisos, tulipanes… Hay una gran variedad de flores.
Playa Whitehaven (Australia)
Parece mentira que pueda existir una playa tan perfecta como esta. Está en las islas Whitsunday y lo primero que se nos pasa por la cabeza es que alguien ha utilizado una herramienta de diseño gráfico para retocar la imagen. Esto es así porque no es nada habitual ver una combinación de colores turquesa, azules y verdosos tan bonita. Mide 4,5 kilómetros y su arena también es de película, ya que es blanca, fina y brillante. Además, su particular composición mineral hace que sea imposible quemarse al poner los pies encima por muy soleado que sea el día.
Pozo Encantado (Brasil)
Esta curiosa piscina natural está en la Chapada Diamantina, una región de más de 38.000 kilómetros cuadrados que vuelve locos a los amantes de la naturaleza. El Pozo Encantado tiene una profundidad de 60 metros y sus aguas no pueden ser más limpias y transparentes. Eso sí, debo decirte que no podrás bañarte, ya que quieren conservar el lugar de la mejor forma posible. Solo podrás sumergirte en sus aguas si contratas una excursión con una de las empresas que tienen autorización para llevarte hasta allí. Dichas excursiones, a las que por cierto no pueden ir niños menores de 12 años, suelen costar entre 50 y 60 euros incluyendo transporte, guía y seguro de viaje.
Praderas de tulipanes (Holanda)
Bonita estampa, ¿verdad? No hay nada más característico de Holanda que sus tulipanes. Si quieres rodearte de ellos para contemplar la belleza en primera persona, debo decirte que la mejor época para hacerlo es entre marzo y mayo, siendo mediados de abril el mejor momento para verlos. Ten en cuenta que durante la primavera florecen más de siete millones de bulbos de flor en Keukenhof, un precioso parque floral situado en Lisse que deberías visitar.
Región antigua de Anatolia (Turquía)
Con un atractivo muy distinto al de los tulipanes, la región antigua de Anatolia te seduce exhibiéndose en la parte asiática de Turquía. Limita con el mar Negro al este y solemos identificarla por el nombre de Capadocia, que es el que suelen utilizar las agencias de viajes para captar nuestra atención.
Salar de Uyuni (Bolivia)
Se trata del mayor desierto de sal del planeta, ya que mide más de 10.000 kilómetros cuadrados. Está al suroeste de Bolivia y es un lugar de gran interés para las grandes multinacionales de la electrónica, ya que allí se encuentra más del 50% del litio mundial. Además, también abunda el potasio, el boro y el magnesio. Lo que más llama la atención es que tienes la sensación de estar caminando por el cielo. La inmensidad y el silencio te conmueven mientras tratas de adivinar dónde estás.
To Sua (Samoa)
Esta otra piscina natural está en Samoa, concretamente en el pueblo Lotofaga de la isla de Upolu. Mide 30 metros y te puedes bañar en ella gracias a la escalera que han colocado para que cualquier visitante pueda disfrutar de la experiencia desde dentro. To Sua, por cierto, significa «agujero gigante de natación».
Trolltunga (Noruega)
A Trolltunga quieren llegar muchos fans del senderismo cuando visitan Noruega. Eso sí, hay que tomar precauciones porque es un lugar peligroso. De hecho, en invierno se desaconseja visitarlo. La ruta dura entre 10 y 12 horas, así que hay que ir mentalizado y preparado. Son 27 kilómetros de ida y vuelta en los que hay que ir con cuidado, ya que hay acantilados escarpados que no están vallados. Solo hay dos refugios de montaña y solo se pueden utilizar para emergencias, no para pasar la noche allí. ¿La recompensa a tanto esfuerzo? Las espectaculares vistas que contemplas, entre las que se encuentra la del lago Ringedal, que está 700 metros más abajo.
Túnel del Amor (Ucrania)
¡Qué lugar tan bonito! Está en las afueras de la ciudad de Klevan y es una sección de vía ferroviaria que se ha hecho famosa en todo el mundo por razones evidentes. La vegetación que ha creado el túnel atrae a cientos de parejas y fotógrafos con ganas de llevarse un recuerdo único en un lugar que a priori no debería tener nada de especial.
Volcanes de Kamchatka (Rusia)
Están en la península de Kamchatka y fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1996. Se calcula que unos 30 están activos.
Zhangye Danxia (China)
Es otro rincón mágico que no se llama como se llama por casualidad. Está en los condados de Linze y Sunan, en la ciudad-prefectura de Zhangye, provincia de Gansu. Danxia significa «nubes rosadas», y eso es justo lo que parecen sus montañas, que no solo lucen el color rosado, sino que también se muestran en otras tonalidades. ¿Y por qué tantos colores? Por los depósitos de areniscas y otros minerales que tuvieron lugar hace más de 24 millones de años, que se dice pronto.
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