Este es un curioso país formado por pequeñas islas situadas en el sureste de África. Si quieres perderte y olvidarte de todo lo que te rodea por unos días este es tu destino ideal. Muy alejadas del desorden de muchos paraísos convencionales con grandísimos hoteles y espectaculares discotecas, las islas Comoras son un lugar tan perdido que incluso algún fugitivo podría esconderse allí.
Ricas en cultura swahili y musulmana, los encantadores habitantes de las islas Comoras provienen de una legendaria población de comerciantes árabes, sultanes persas, esclavos africanos y piratas portugués. Las islas ofrecen de todo, desde relajarse en playas de arena blanca de aguas de color turquesa hasta rutas de senderismo a través de las selvas tropicales en busca de murciélagos gigantes.
Gran Comora, la mayor de las islas, cuenta con el mayor volcán activo en el mundo, el monte Karthala, que en 2005 acabó con algunas aldeas de la zona. Las secuelas, aunque se ha creado un espectacular paisaje desértico de la montaña, han ayudado a promover el senderismo y el trekking.
Mayotte es la isla que pertenece parcialmente a Francia, pero tampoco ha quedado excluida de sufrir la locura política que se vive en la zona. Han sufrido casi 20 golpes de estado desde su independencia en 1975. En las islas todo se mueve “mora mora” (despacio despacio) y las instalaciones turísticas dejan mucho que desear, pero el turista que va a estas islas sabe a dónde va: simplemente quiere perderse. Si decides ir a la islas no dejes de realizar un buen safari exótico que seguro te encantará.