Entrar en una habitación de un hotel de diseño se ha convertido en todo un sueño hecho realidad. Líneas blancas y puras con un claro diseño minimalista ya no son solo los ingredientes de los hoteles de diseño; hoy, el individualismo mezclado con toques clásicos se está convirtiendo en el estilo más solicitado por los viajeros más exigentes.
Un claro ejemplo de ello es el hotel Gramercy Park diseñado por Ian Schrager en Nueva york. Formado por un total de 185 habitaciones combina clasicismo con las líneas más modernas actuales. El vestíbulo es un juego totalmente original renacentista de diversos colores y texturas, cortinas de terciopelo rojo con madera recuperada.
El Hotel Puerta América en Madrid es otro ejemplo brillante. Con un total de 342 habitaciones distribuidas en 12 pisos diseñadas cada una por diferentes diseñadores, este hotel tan rompedor pretende ser una obra de arte por todos los lados. Los diseñadores de las habitaciones no tuvieron en su creación, ni límite de presupuesto ni límite de color o materiales, por eso cada habitación es una obra de arte diferente al resto
Volvemos a Estados Unidos, en concreto a Manhattan, y encontramos el Hotel Rivington que es una deslumbrante torre de vidrio de 21 pisos que se levanta en la ciudad contrastando con las casas de ladrillo rojo que le rodean. En las habitaciones no solo resalta su cuidado diseño si no la luz y el espacio de las mismas.
El hotel Básico en Playa del Carmen en México es otro hotel que no debes perderte. No solo te maravillarán sus habitaciones con sus espectaculares vistas si no que el diseño llega también al Juice Bar donde sólo encontrarás frutas frescas para beber.