Está claro que lo que más atrae de España es el sol y la playa, aunque no debemos olvidar que vivimos en un país con muchos más atractivos: un importante patrimonio histórico y cultural, ciudades cosmopolitas, pueblos con encanto, parajes naturales impresionantes, una gastronomía excelente y, por supuesto, una gran riqueza enológica. De hecho, en España se producen algunos de los mejores vinos del mundo.
El enoturismo se ha convertido en uno de los principales motores de desarrollo en muchos destinos de interior, ya que cada vez hay más amantes del vino que se deciden a ir de catas, participar en la vendimia y recorrer paisajes espectaculares. Si tú eres uno de ellos, te recomendamos que estés atento a lo que te contamos a continuación, ya que hoy vamos a hablarte sobre las mejores bodegas de España según Condé Nast Traveler, que tras hacer una primera selección, ha tenido en cuenta la opinión de lectores y expertos para escoger a sus favoritos. ¿Te gustaría acompañarnos?
Dominio de Pinugs, Ribera del Duero
Según Condé Nast Traveler, una de las mejores bodegas de España es Dominio de Pingus, una bodega muy pequeña situada a unos 30 kilómetros de Roa, en la provincia de Burgos. Fundada por el danés Peter Sisseck, es una bodega artesanal y de baja producción, por lo que pueden esmerarse en la gran calidad del producto final. Es importante destacar que, aunque Sisseck comenzó su carrera en este mundo en un garaje, ha logrado crear uno de los vinos más prestigiosos del país.
Ramón Bilbao, La Rioja
De Burgos nos trasladamos a La Rioja, tierra de vinos por excelencia, para descubrir Ramón Bilbao, una bodega veterana que no se conforma con vivir de los réditos de su glorioso pasado. Así, en este rincón de Haro se han reinventado, ofreciendo, además de vinos excelentes, diferentes alternativas para visitar el lugar, incluyendo visitas virtuales y escapadas románticas.
Marqués de Murrieta, La Rioja
Seguimos en La Rioja para hablarte de Marqués de Murrieta, cuyo origen se remonta a 1852, cuando Don Luciano Murrieta elaboró los primeros vinos de Rioja. Nombrado marqués por el Rey Amadeo de Saboya, Don Luciano instauró el concepto de château francés en la finca Ygay, donde construyó el emblemático Castillo de Ygay. Hoy en día la bodega está a cargo de Vicente D. Cebrían-Sagarriga, Conde de Creixell, manteniendo el equilibrio entre tradición y modernidad.
Mar de Frades, Pontevedra
En Pontevedra encontramos Mar de Frades, un viñedo ubicado en un entorno inspirador que cuenta con nuevas instalaciones desde 2007. Nació en 1987, siendo pionera en la zona, y representa la interpretación de la más arraigada tradición de Val do Salnés, capital histórica del Albariño. Mención aparte merece el edificio, que se integra en el paisaje revestido del gris granito y cubierto con cobre.
Vega Sicilia, Ribera del Duero
En el corazón de Ribera de Duero también encontramos Vega Sicilia que, según la revista, posiblemente sea la bodega más admirada del vino español. Nació en 1982 de la mano de la familia Álvarez, que ha logrado situar su vino entre los más reconocidos a nivel internacional. De sus 250 hectáreas de viñedos, el 80% son tempranillo o tinto y fino y el resto una combinación de cabernet sauvignon, merlot y malbec.
Chivite, Navarra
Por último, tenemos que hablar de Chivite, una bodega perteneciente a la familia Chivite, con una historia que se remonta a 1647 y una trayectoria en la que once generaciones han defendido un modo de vida vinculado a la tierra y a la vid. Durante todo este tiempo, Chivite ha creado y se ha adaptado a las nuevas exigencias del mercado y del consumidor.