Ubicada en el noreste de España, Lleida tiene mucho que ofrecer a los amantes de la naturaleza y los deportes de aventura. El conjunto de iglesia de la Vall de Boí, de estilo románico; el Parque Nacional de Aigüestortes y el Estany de Sant Maurici; y su gastronomía son solo algunos de sus atractivos.
Hoy en Vuela Viajes queremos que conozcas un poquito más esta provincia catalana y, para ello, vamos a hablarte de algunos de sus pueblos más bonitos. ¿Te apetece acompañarnos? ¡Te aseguramos que no te arrepentirás!
Guimerà
En primer lugar, vamos a hablar de Guimerá, un precioso pueblo que destaca especialmente por su núcleo medieval, compuesto por un conjunto de calles de piedra laberínticas que llegan hasta la iglesia de Santa Maria o a la Torre. Encontrarás arcos, cubiertas, pasos elevados y escaleras muy bien conservados.
Boí
Seguimos nuestro recorrido por los pueblos más bonitos de Lleida en Boí, un municipio situado en la famosa Vall de Boí. Como en el caso anterior, el pueblo conserva un casco antiguo de espectacular belleza y de importante valor histórico. Sus calles empedradas de aspecto medieval, sus casas de piedra, el puente o la iglesia de Sant Joan son algunos de sus encantos.
Taüll
Muy cerca de Boí se encuentra Taüll, un pueblo que conserva dos impresionantes iglesias románicas: Santa Maria y Sant Climent. Esta última es uno de los emblemas de toda la comarca.
Durro
También muy cerca de los anteriores pueblos se encuentra Durro, que es, sin duda, uno de los pueblos más bonitos de la comarca de la Alta Ribagorça. Con una población permanente de unos 70 habitantes, este municipio te encantará por sus casas de piedra con balcones de madera y rejas de hierro, y sus calles con guijarros. Además, aquí se encuentran dos monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO: la iglesia de la Nativitat y la ermita de Sant Quiric. Forman parte del conjunto de iglesias románicas de la Vall de Boí.
Os de Civís
El siguiente pueblo de nuestra lista es Os de Civís que, en realidad, es una pedanía perteneciente a Les Valls de Valira. Curiosamente, a este lugar solo se puede acceder a través de Andorra, cruzando primero la frontera y, después, tomando un desvió en Sant Julià de Loria. De hecho, el pueblo depende mucho de Andorra. Eso sí, la visita a este enclave merece la pena.
Vielha
Otro lugar que no podía faltar en la lista es Vielha, considerado como la capital de la Vall d’Aran. Rodeado de cimas que superan los 2.000 metros de altura, el pueblo conserva algunos antiguos edificios, como la Torre fortificada de Santesmasses o la iglesia parroquial de Sant Miquèu. Además, hay que tener en cuenta que la localidad ofrece una gran cantidad de servicios turísticos, como excursiones, pesca deportiva, deportes de aventura…
Canejan
También queremos hablarte de Canejan, un pueblo ubicado cerca de dos ríos, el Toran y el Garona. Situada en el Vall d’Aran, esta localidad ofrece unas maravillosas vistas del valle. Una de las peculiaridades de este lugar es el Auet de Canejan, un árbol que ha sido catalogado monumento por la Generalitat. Si tienes la oportunidad de visitar este lugar, no deberás perderte el mirador de Pelarica, la iglesia de Sant Senilh y el camino de Creus.
Barruera
A sabiendas de que nos hemos dejado muchos bellos pueblos en el tintero, vamos a finalizar nuestra lista con Barruera, que se encuentra en la Vall de Boí. Como habrás podido imaginar, aquí también encontramos una iglesia románica declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Además, aquí se celebra un concurso de siega a mano y una feria de ganadería, dos conocidos eventos.