Hasta James Bond ha rodado escenas de su última película en esta zona de Italia. Este precioso lago ocupa una superficie total de 370 km. y se extiende entre las regiones de Trentino, Véneto y Lombardía. Desde Venecia solo tardarás una media hora en llegar.
Aquí podrás olvidarte del tráfico, la contaminación y la tensión de las grandes ciudades. Garda es una pequeña ciudad con modernos establecimientos hoteleros para todos los bolsillos. Por ejemplo, encontrarás desde el Park Hotel Imperial, que tiene un Centro Tao de salud y belleza, hasta pequeños hoteles, albergues o apartamentos en alquiler, bastante más asequibles.
Si lo que quieres es practicar deporte, no dudes que aquí podrás practicar todos los deportes acuáticos que más te apetezcan: navegación a vela, windsurf, pesca, etc. Además, cada mes de septiembre se celebra la regata de vela en agua dulce más importante del año: la Centomiglia. Participan, aproximadamente, 350 embarcaciones que tiñen de infinidad de colores al lago.
Si lo que prefieres es descubrir el entorno y la pequeñísima ciudad, no debes dejar pasar un pequeño recorrido por su historia. Podrás admirar edificios de antiguo culto, de la época romana, así como las casas de estilo Liberty habitadas por la nobleza Mitteleuropea.
No te olvides de disfrutar de su gastronomía tan variada. Tendrás que probar una degustación de pescados del lago y sus vinos más típicos, para ello podrás dirigirte al restaurante Monte Baldo.
Sin alejarte del entorno y si vas en las fechas adecuadas, tampoco te puedes perder la que han denominado “la carrera más bonita del mundo” de automóviles de época, que arranca en Brescia, llega a Roma y vuelve.